La convocatoria, casi poética, que pedía el paro, el silencio y la ausencia de las mujeres, cimbró al país.

La protesta llegó a todos los ámbitos sociales del país.

Los economistas estimaron que el Paro Nacional de Mujeres traería una importante afectación económica. Y es que el sexo femenino representa a poco más de la mitad de la población nacional, unos 64 millones de mujeres. Por eso, según un estudio del Banco BBVA de México el paro de la fuerza laboral femenina tendría un efecto de 34 mil 571 millones de pesos. 

El movimiento fue aprovechado por algunas empresas para concientizar a sus empleados hombres sobre el importante papel de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, así como el cuidado entre todos.

Instituciones como la Universidad de Guadalajara reportaron que cerca de 150 mil mujeres, entre alumnas, trabajadoras y académicas se sumaron a #UnDíaSinNosotras.

Algunos Bancos también cerraron puertas, pues la mayoría se sus servicios son atendidos por mujeres, quienes participaron del Paro Nacional.

Las escuelas del estado, ya fuera públicas y privadas también sintieron el Paro. Pues el 95 por ciento de las maestras no acudieron a sus planteles al atender también la convocatoria de un día sin mujeres.

En la calle o en una gran avenida. En un gimnasio, la escuelas, el puesto de la esquina, en el banco, el transporte público, en la farmacia. En los centros comerciales, En la prestación de servicios, o atención a clientes, en los estacionamientos, en las tiendas, o en la fonda. En Guadalajara, en la Ciudad de México, en Sinaloa o en Guerrero, que una mujer no esté, se nota. Pero si son millones, la ausencia es casi contraproducente.