El gobernador Enrique Alfaro anunció un decreto de recuperación ambiental en la zona donde están enclavadas las Villas Panamericanas. Sin embargo, dijo que las 315 hectáreas donde está el inmueble y otros inmuebles como el Estadio de las Chivas ya está urbanizada y por lo tanto no serán demolidas.

“Este decreto es parte del legado que le vamos a dejar a Jalisco. La historia de abusos y corrupción del Bajío termina hoy. Una vez más hemos puesto las cosas en su lugar y la ciudad ha recuperado parte de su riqueza natural y de su capital ambiental”.

Recordó que esta ya no es un área natural, sino una zona urbana de alta fragilidad ambiental que tiene escuelas, viviendas, comercios, servicios, hasta un estadio de fútbol.

Para entenderlo mejor: de las 980 hectáreas que componen al polígono del Bajío, un total de 315 hectáreas están ya totalmente urbanizadas. La superficie actual de las Villas Panamericanas por ejemplo, es de sólo 16 hectáreas, pero insisto, en El Bajío son ya 315 las hectáreas urbanizadas y en uso. Tan sólo entre 2012 y 2013, la urbanización aumentó 400% pasando de 58 a 237 hectáreas y desde entonces, se han urbanizado un promedio anual de 13 hectáreas.

“Todo esto sucedió por cierto, para refrescar la memoria, antes de que yo fuera gobernador del estado. Lo digo de otra manera para que quede claro: La Villa Panamericana no la autoricé, ni la construí yo, se construyó entre el 2009 y el 2011 con una parte de dinero privado, con 340 millones de pesos de dinero de los trabajadores al servicio del Estado, y 587 millones de pesos de dinero público”, agregó.

Junto con este Decreto, el Gobernador presentó también el Programa de Recuperación Ambiental que tiene cuatro ejes estratégicos: Manejo sustentable del agua; restauración y conservación del suelo; conservación de la biodiversidad y sustentabilidad.

En la zona se prohibirán nuevas construcciones, se prohibirá la descarga de aguas negras, entre otras acciones para preservar la zona de fragilidad ambiental.

Enrique Alfaro recordó que las Villas Panamericanas no se construyeron en esta administración y que ya tienen permisos habitacional de baja densidad desde 2009 y 2011.

“Todo esto sucedió cuando yo no era gobernador de Jalisco, nada me costaría decir. Eso no lo hice yo. Para que me desgasto en algo que no me toca. Pero para variar, como en muchos temas que me dejaron tirados y enrededados, será quien lo resuelva. Independientemente del uso final que se le den a las Villas, mi obligación es defender al Bajío como una zona fundamental de la ciudad y al mismo tiempo cuidar el patrimonio de los trabajadores*
Indicó que sus opositores políticos lo han difamado para hacerlo ver como un depredador ambiental, lo cual dijo, es falso. Recordó que en Tlajomulco frenó el desorden urbano y rescató la laguna de Cajititlán y la barranca de Huentitán y acusó, de nuevo, de tendenciosas, las publicaciones de algunos medios de comunicación”, dijo.

“Yo no soy un irresponsable, nunca lo he sido. Los pillos que usan este tema para atacarnos simplemente son cobardes, que escondidos tras complejas redes intentan que nada pase. Que todo siga igual y Jalisco siga sin resolver sus problemas. A ellos les digo: no pierdan su tiempo porque no nos van a doblar. A ellos les espera impaciente el basurero de la historia. Nosotros vamos a seguir luchando por darle a Jalisco un mejor futuro”.

Desmintió además a Pablo Lemus, alcalde de Zapopan, y dijo que han trabajado durante siete meses esta protección a la zona, jamás a espaldas del ayuntamiento.