Una cámara encontrada en una de las salas de reuniones de Palacio Nacional, no es motivo de preocupación para el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues asegura que “el que nada debe, nada teme”.

El mandatario aseguró no tener problema por los trabajadores de administraciones anteriores que siguen en sus puestos y que, presuntamente, filtran información a sus anteriores jefes.

Durante la conferencia matutina de este jueves, López Obrador reveló que fue hallada una cámara “sofisticada” en uno de los salones de Palacio Nacional, que grababa las conversaciones que se tenían ahí, una práctica común en el viejo régimen, según detalló.

“No se va a investigar, para qué se mete uno en eso, son prácticas del viejo gobierno, yo no tiempo para ocuparme de eso, quítenla y para adelante”, apuntó.

El mandatario aseguró que por el momento se encuentra muy ocupado escribiendo el Primer Informe de gobierno que presentará el próximo lunes, como para detenerse a revisar estas prácticas.

En el mismo sentido, dijo que no buscará que se despida a empleados que tiene su administración de gobiernos anteriores, a menos de que estén “maleados” o no trabajen correctamente.

“Mi recomendación es que si cumplen, si son profesionales, si son honestos, deben de continuar. Si están maleados, si no trabajan, si son deshonestos, pues no se tiene por qué tener a esos servidores públicos, pero va a depender de cada representante de área, secretaría o entidad”, argumentó.

López Obrador aseguró que lo que a su gobierno más le interesa es que no haya corrupción, que no haya influyentismo, pero que la filtración de información no le parece delicado.

“De que se filtra información yo no lo veo tan delicado, porque el que nada debe nada teme. Hay veces que tenemos reuniones y se cuida de que no estén grabando, pero -la verdad- no nos debe de importar, porque todo lo que decimos debe ser de dominio público, la vida pública tiene que ser cada vez más pública”.