La tecnología ha formado parte de la innovación de economías colaborativas, con esto se ha generado de alguna manera empleo, sin embargo sigue siendo empleo informal, es decir que no existen prestaciones adicionales.

Tenemos que partir que las economías colaborativas deberían ser de ayuda mutua, como un tipo de intercambio en el que ambas partes obtienen un beneficio, sin embargo gran parte de estas actividades no cumplen con dicha premisa, por el contrario son formas de economía tradicional que emergen sobre un nuevo medio, el digital.

Los conceptos de consumo colaborativo y economía colaborativa se comenzaron a usar en referencia a toda una serie de prácticas y actividades articuladas a través de plataformas digitales que facilitan estos intercambios de bienes y consumo de servicios entre particulares.

Empresas trasnacionales como Uber, Didi y Cabify son algunos de los mejores ejemplos de este intercambio, de esto, se han generado fuertes debates entre los servicios de taxi convencionales y estas plataformas nuevas de servicio de renta de autos para viajes personales.

Definitivamente están emergiendo toda una serie de nuevos y novedosos modelos para todos los procesos de producción, intercambio y consumo, donde en el caso que hoy hablamos, se busca que el mayor beneficiario de esto sea el usuario.

Sin duda alguna el tener mayor competencia siempre será algo bueno para el consumidor final, aunque esto tenga sus propias dudas en el camino, si bien ha sido una alternativa para muchos ganar dinero extra con estas plataformas, el modelo de negocio no representa beneficios reales para quienes manejan los autos en el día a día.

Pareciera que todas las plataformas tienen una variante pequeña en los porcentajes de cobro por viaje, algunos cobran el 33% otros el 30% que finalmente entre el usuario y el chofer deben absorber este cobro.

Para todo esto, no existe duda alguna de que ha sido una salida muy buena para quienes han necesitado autoempleo o ganar dinero extra, pero realmente no es un beneficio directo para quienes manejan, esto ahora es una nueva forma de explotación laboral, sobre todo porque en caso de enfermedad o de algún accidente no existe seguridad social, es decir si no trabajas un día no ganas.

En México ya existe una plataforma que ganó la convocatoria de white combinator de California, lo que generó que se tuviera una inversión importante desde Silicon Valley, esta aplicación nace en Tlaxcala y promete transformar el servicio de taxis en todo Latinoamérica, sobre todo porque hace parte a los taxistas y choferes independientes, además de que no le cobra al chofer el 30% de comisiones como si lo hacen Uber, Didi y Cabify.

La aplicación se llama Pronto, ya está presente en muchos estados de la república y este fin de semana se lanzó en Tepic y Bahía de Banderas, nosotros estaremos muy presentes para buscar su entrada en Puebla y que los taxistas así como los chóferes independientes puedan tener una mejor oportunidad sin pagarle a empresas transnacionales ese porcentaje por viaje, y solamente paguen una cuota fija al costo como Netflix, Spotify o Prime de Amazon.