El día 3 de julio se presentó la caída parcial de WhatsApp, Facebook e Instagram, lo cual derivó reacciones de todos los usuarios, pero en realidad ¿qué tanto puede afectar nuestra vida diaria si no tenemos conectividad?.
El mundo y la tecnología han creado caminos paralelos para generar beneficios sociales importantes, entre ellos está la conectividad de las personas mediante la mensajería instantánea, las redes sociales para compartir parte de nuestras vidas, al mismo tiempo para estar informados con noticias o eventos.
- La normalización de la tecnología ha sido un paso muy importante para la creación de nuevas formas de trabajo, de exposición social, de generación de contenidos audiovisuales, y de construcción de un sinfín de plataformas que ya hemos adoptado como forma de vida .
De manera central tenemos que analizar cuál es el punto de convergencia de todas estas plataformas que en su mayoría necesitan la conectividad, pero también de manera interna sus caídas y afectaciones en las mismas generan reacciones sociales muy interesantes.
Bien se dice que no sabemos lo que tenemos hasta que lo vemos perdido, pero en realidad la tecnología va más allá de las redes sociales o plataformas de exposición, porque por ejemplo los bancos utilizan programas complejos que controlan las operaciones nacionales y mundiales, los cajeros automáticos, las compras en línea, el seguimiento a los envíos por paqueterías, el rastreo de autos de empresas, los parquímetros inteligentes en las grandes ciudades, el control de los sistemas de transporte en trenes eléctricos, la seguridad pública con las cámaras de vigilancia y mucho más.
Hasta este momento, hablamos de lo que ya forma parte de nuestra vida, pero la innovación continúa generando de manera vertiginosa muchas soluciones en todos los sentidos, por ejemplo, al día de hoy ya es posible tener monitoreo en línea de nuestros adultos mayores, a pesar de no estar cerca de ellos y esta herramienta tiene que ver con los relojes inteligentes y los dispositivos móviles, de esta manera podemos tener información en línea de algunos puntos importantes de la salud de los nuestros.
Los deportistas también ya pueden medir su rendimiento a partir de las aplicaciones que se han creado para los dispositivos, claro que estos deben contar con la arquitectura necesaria para medir los ritmos cardiacos, los pasos que se dan al día etc.
Es por esto que es necesario valorar y tener un equilibrio social sobre el efecto que nos ha causado la tecnología en la vida cotidiana, ya que también existen sus propias vulnerabilidades al respecto, sobre todo los más jóvenes necesitan crear sus propios criterios para acceder y compartir sus vidas, que pueden llegar a ser puntos débiles y una ventana de oportunidad para aquellos que buscan generar daños de manera personal.
- De manera puntual, el día 3 de julio pudimos notar la falta de un servicio que es de uso cotidiano, observamos distintas reacciones a favor y en contra por la falta de interacción, ya sea de manera laboral, personal o familiar, sobre todo porque hemos perdido la costumbre de hacer llamadas y de recibirlas, nos hemos acostumbrado a comunicarnos con imágenes, textos y audios.
La reflexión general de estos fallos en la tecnología es darnos cuenta que tanto se ha normalizado su uso al interior de nuestras vidas y de ver cómo a cada paso que damos nos encontramos con otro punto de desarrollo que lo respalda la misma necesidad de facilitar y cambiar nuestras vidas, detrás de todo esto existen desarrolladores, empresarios, personas en general con ideas y pasiones que dan la lucha día con día para construir un mejor lugar para vivir.
