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Por: Edgar Olivares González (@Edgar_OlivaresG)

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A propósito de la reciente visita que hizo Andrés Manuel López Obrador a Guadalajara para revisar dos temas muy importantes: concluir la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero y la seguridad, me centraré en este segundo tema que – en mi opinión – es el más importante de todos.

La inseguridad y la violencia ha sido un cáncer para el país en los últimos 13 años. Desde el final del sexenio de Vicente Fox, comenzaron a subir los índices delictivos y con la llamada “Guerra contra el Narcotráfico” que inició Felipe Calderón, se desbordó por completo y comenzamos a ver cotidianamente ejecuciones, enfrentamientos entre criminales, enfrentamientos entre fuerzas armadas y civiles o policías y civiles armados, daños colaterales: vidas destruidas en medio de las balas, desparecidos, entre otras escenas de terror real.

Por lo tanto, la llegada de un nuevo gobierno, sea estatal o municipal, representa siempre la esperanza de que las cosas mejoren, aunque implícitamente sabemos que el tema es sumamente complejo y que es muy difícil para una autoridad remar contra la corrupción en las corporaciones de seguridad, controlar los grupos del crimen y generar las mejores condiciones de paz, sin embargo, es una tarea sustantiva e inherente a la administración pública: garantizar la paz y la seguridad de todos los ciudadanos y encontrar en las instituciones la justicia para juzgar los delitos de acuerdo con la ley.

Los gobiernos de México y Jalisco tienen dos eslóganes de gran calado: “La Cuarta Transformación” y la “Refundación”, respectivamente. Ambos llaman a un cambio radical, a un cambio de era, a un antes y un después, que se basa en generar avances importantes en todos los temas posibles y establecer un cambio total o por lo menos las bases para ello.

Sin embargo, por más avances o logros que se tengan, si no se resuelve de fondo la inseguridad o por lo menos se bajan de una manera significativa y permanente los índices delictivos en el estado y el país, no habrá Cuarta Transformación ni Refundación. La seguridad fue el tema más importante en las encuestas y sondeos de opinión durante la campaña para elegir a los representantes el año pasado.

Esta semana, el gobierno federal reportó una baja en los índices de homicidio en algunos estados, sin embargo, considero riesgoso echar tan pronto las campañas al vuelo, porque lo mismo hizo Peña Nieto y su gobierno: presumir disminución de delitos y quitar el tema del discurso y la realidad los alcanzó, los rebasó y los sepultó.

Muchas gracias y hasta la próxima.