Por: Doctora Lucía Almaraz (@DraLuciaAlmaraz)

En imagen, Conferencia Nacional de Procuracion de Justicia. Foto: Twitter @FiscaliaJal

En Jalisco requerimos que a tres meses de la entrada de la Administración del Ejecutivo Estatal en estos momentos ya se esté trabajando el Plan de Persecución Penal.

El artículo 21 constitucional establece que es el Agente del Ministerio Público quien investigará y perseguirá el delito; sin embargo, el Ministerio Público tiene un superior jerárquico, en el caso de Jalisco este es el titular de la Fiscalía Estatal.

El artículo 8 de la Ley Orgánica de esa dependencia establece en la fracción II que corresponde al Fiscal investigar todos los delitos del orden local y concurrente, así como acreditar la responsabilidad de los imputados ante los tribunales, con el objeto de esclarecer los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por delito se reparen.

Bajo este esquema se requiere la adopción de una política de persecución penal que priorice los delitos que se investigarán con mayor intensidad y con mayores recursos.

Esto es, si seguimos creyendo que debemos atacar a todos los delitos de la misma manera, los resultados serán pobres o hasta nulos, ya que se desgastan las capacidades de investigación en delitos considerados menores y dejamos de concentrar los esfuerzos en las conductas antijuridicas de alto impacto.

¿Qué es un plan de persecución de penal?

Es fácil comprender lo que es el Plan de Persecución Penal (PPP), este se puede conceptualizar como el instrumento estratégico que establece la filosofía investigadora y de persecución de la priorización de los delitos en los cuales se pondrá especial atención por parte de la Fiscalía Estatal, este plan deberá contar con altos niveles de coincidencia con la función de la policía investigadora y las policías preventivas.

En el diseño del PPP deberá involucrarse la sociedad civil, académicos, especialistas, expertos, así como organismos interesados en el tema y por supuesto la propia Fiscalía Estatal, esto permitirá que de manera conjunta se definan los objetivos, metas e indicadores (como reducir los índices de criminalidad de uno o varios delitos), o la desarticulación de una organización criminal específica o sentencias condenatorias obtenida; de igual forma el monitoreo y seguimiento que se le dará al PPP, esto permitirá medir los avances, inclusive reorientar las estrategias en caso de que el fenómeno criminal evolucione o cambie. En cuanto a la evaluación y medición de impacto del PPP deberá considerarse el impacto en la problemática delincuencial detectada.

Existen aspectos importantes a considerar dentro del diseño del PPP de la Fiscalía Estatal:

  • Debe ser un documento publico que sirva como instrumento en la rendición de cuentas.
  • Deberá diseñarse en acompañamiento de la sociedad civil, académicos, expertos y organismos involucrados en el tema, lo que permitirá legitimar el PPP y contribuir a la democratización de la política criminal Estatal.
  • Convendrá que sea socializado, deberá ser evaluado y validado, servirá para impedir la discrecionalidad y el uso político de la Fiscalía Estatal, por otra lado abonará abatir la impunidad, de ahí la importancia de su diseño.
  • Debe entenderse como un instrumento transparente y que considere las necesidades de víctimas y de la sociedad.

Las cifras de incidencia delictiva en Jalisco:

  • Cuarta entidad con mayor incidencia en homicidios dolosos.
  • Tercer lugar en personas desaparecidas.
  • En lo que va del 2019 se incremento un 147% feminicidios en Jalisco con relación, al mismo periodo del 2018.
  • Presencia del Cartel Jalisco Nueva Generación instalado en la Entidad.

En el caso de Jalisco no es difícil determinar cuáles son los delitos que deben ser priorizados en el Plan de Persecución Penal y son los que presentan mayor incidencia delictiva y que por cierto corresponde en su mayoría a delitos de alto impacto como son: homicidio doloso, feminicidio, violencia familiar, robo a personas, vehículo, casa habitación, cuentahabientes y presencia de delincuencia organizada.

El PPP deberá fundamentarse en herramientas de análisis criminal, estadística, datos recopilados de las denuncias y de inteligencia policial, integrando en su diseño a expertos, académicos, y otros organismos vinculados con el tema de procuración de justicia, quienes de forma conjunta con la Fiscalía Estatal priorizarán los delitos, darán seguimiento a las estrategias y acciones. Este tipo de ejercicio daría como resultado mayores y mejores resultados en la investigación y persecución del delito, incrementaría la confianza de los ciudadanos en el trabajo y resultados de la Fiscalía y favorecería la presentación de denuncias reduciendo con esto la cifra negra en la comisión de delitos.

De continuar con la misma estrategia, dando el mismo tratamiento a todos los delitos y persiguiendo los tipos penales de manera reactiva, dejando de lado la planeación estrategias y la orientación debida, nos llevará a los mismos resultados obtenidos hasta el día de hoy: una Fiscalía rebasada en sus capacidades de investigación, la acumulación de denuncias sin trámite o seguimiento, desconfianza ciudadana en la procuración de justicia y propiciando la inacción en el fenómeno de impunidad.

Es importante diseñar un nuevo modelo de procuración de justicia que comprenda el fenómeno criminal de manera integral a partir del análisis criminal, considerando por ejemplo los niveles de violencia del Estado, la incidencia delictiva dentro de un periodo determinado, la delincuencia organizada que opera en la entidad, la demanda social, la delincuencia convencional y la capacidad de intervención institucional real de la Fiscalía Estatal (recursos humano, técnico, operativo y logístico).

Se debe entender que priorizar la atención de delitos no significa dejar de atender a los otros delitos, ni abrir espacios de impunidad, es simplemente redireccionar los esfuerzos institucionales a investigar, perseguir el delito, ejercer la acción penal y judicializar aquellos delitos que por su impacto social requieren de un tratamiento especial. La intención es transformar a la Fiscalía Estatal y dejar de lado el esquema actual que carece tanto de una comprensión integral del delito como de planificación y estrategias.

El objetivo del diseño e implementación del PPP es contar con mayores resultados y que impacte a la disminución de la criminalidad en el Estado, propiciar mayor acceso a la justicia y con ello una mayor capacidad de respuesta de atención a víctimas y ofendidos.

Esto no es una ocurrencia ni descubrir el hilo negro, se cuenta con experiencia en otros países sobre el diseño e implementación del PPP, ejemplo de esto es Honduras, Paraguay, El Salvador, Guatemala, Colombia en este país el PPP puso especial énfasis en fenómenos como la corrupción y delincuencia organizada.

Importante es que ahora en México particularmente en Jalisco, comencemos a trabajar en instrumentos científicos como el PPP que abone a la disminución de la incidencia delictiva en delitos priorizados, pero sobre todo comenzar a propiciar mayor confianza en la Fiscalía Estatal que con la nueva estructura orgánica con la que cuenta a partir de esta Administración sería un instrumento innovador, pero sobre todo una herramienta de participación social que tanto hace falta al interior de las instituciones de procuración de justicia.