Estados Unidos y México tomaron la decisión el día de hoy (miércoles 10 de julio) una serie de propuestas para proteger la cadena de suministro del aluminio y el acero en América del Norte mediante una subida de aranceles para frenar que países como China puedan introducir dichos materiales en suelo estadounidense.

Ambos países acordaron nuevas medidas para proteger y garantizar “que el acero que llega de México obtenga beneficios libres de impuestos solo si se funde y vierte en México, Estados Unidos o Canadá”.

En caso de que los productos no procedan de México, dichos materiales tendrán aranceles del 25 por ciento, destacó la Oficina de prensa de la Casa Blanca.

Por otro lado, aquellas importaciones de aluminio de México que contengan “aluminio primario fundido o moldeado en China, Bielorrusia, Irán o Rusia” llegarán a experimentar un arancel del 10 por ciento.

Las acciones conjuntas “ayudarán a garantizar la viabilidad a largo plazo de nuestras industrias del acero y el aluminio y la integridad de la integración del mercado del acero y el aluminio en América del Norte”, aclaró a través de un comunicado la representante comercial de EE.UU., Katherine Tai.

“Las políticas y prácticas no de mercado de China son todo menos justas y han conducido a la crisis global de exceso de capacidad no de mercado que plantea una amenaza existencial para nuestras industrias de acero y aluminio orientadas al mercado”, concluyó Tai.