Definitivamente la ley no define lo que es una red o trama de corrupción, lo que es raro ya que varios de los delitos de corrupción que si están tipificados en el Código Penal se desarrollan a través de una red de corrupción.
En términos sencillos una red de corrupción es un conjunto de relaciones entre una serie definida de enlaces; es un fenómeno corruptivo, que tiene elementos básicos como los nodos de corrupción, que no son otra cosa que contactos, puntos de origen de ramificaciones, o de persona que establece relaciones con otras, por otro lado se requiere de algo denominado “enlaces”, que son las relaciones entre los nodos, que son las personas que integran la red, y por último pero no menos importante el acto de corrupción, que es el objetivo de las relaciones de nodos o contactos.
La intención de la red de corrupción es obtener por ejemplo protección en la detección de los actos de corrupción, o lograr distraer el acto de corrupción, crear zonas de impunidad, o protección de autoridades, con la intención de crear entre otros efectos la evasión de impuestos, sobreprecios en obra pública, sobornos, incumplimiento de normas legales etc.
Estas redes de corrupción son dinámicas y se despliegan a nivel institucional y económico por la falta de controles internos. Las cercas de corrupción y liderazgo de ellas se pueden heredar de una generación a otros agentes corruptos en un proceso histórico generacional.
El peor escenario de corrupción es que una red se entrelace con otra red de corrupción y con ello formar pequeños micro mundos de corrupción.
De ahí que la a corrupción se considere sistemática, generando elevados niveles de intercambios corruptos, al no responder con normas de prevención y control.
Una sociedad sin corrupción no existe, ni siquiera en los países de primer mundo, pero lo que si debemos considerar en México es ¿En que grado de control de la corrupción estamos? y con ello visualizar la aplicación de instrumentos para el control de la corrupción como las islas de integridad, pactos de integridad, el fortalecimiento de los Órganos de Control Interno y un nuevo modelo de procuración de justicia y con ello de impartición de justicia.
Para ello se requiere entre otros rubros:
- Ministerios públicos especializados en la investigación y persecución de hechos de corrupción
- Fortalecimiento de las capacidades de investigación del ministerio publico
- Grupos interdisciplinarios de investigación en los que se considere contadores públicos, criminólogos, sociólogos, politólogos, ingenieros en sistemas, a fin de que de manera integral obtengan los datos de prueba que permitan sostener la imputación y la acusación que realizara el agente del ministerio público ante el juez de control
- Catálogo de delitos claro sobre los hechos de corrupción.
- Colaboración entre instituciones federales y locales en la investigación de delitos.
- La unidad de inteligencia financiera que lleve a cabo el ciclo de inteligencia que le permita recabar los datos de prueba a través de una investigación científica que ayude a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en la ruta del dinero producto del hecho de corrupción y con ello la recuperación de activos.
- Un poder judicial mas abierto a la ciudadanía, evitar la discrecionalidad de sus decisiones y con ello rendir cuentas y transparentar su actuar.