Dos golpes directos a personajes cercanos al ex gobernador Emilio González Márquez en una misma semana: su amigo de juventud, Antonio Gloria Morales y el magistrado Celso Rodríguez.

 

Antonio Gloria

Al primero -de quien hoy se decidió su auto de formal prisión-  como ya se ha informado puntualmente, lo detuvieron cuando circulaba en su vehículo, acusado de un presunto peculado por la compra a sobreprecio de la Casa Jalisco en Chicago. Su defensa -la misma que ha representado a célebres personajes de la política nacional- asegura que él no tuvo vela en el entierro. La Fiscalía General del Estado sostiene que él sí firmó documentos para adquirir un inmueble y de última hora se cambió la decisión para comprar otro distinto.

Celso Rodríguez

Al segundo, le congelaron las cuentas bancarias por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, junto a otros dos personajes contra los que Movimiento Ciudadano ha enfocado sus baterías en varias ocasiones: Alberto Barba y Armando García. Todos ya se ampararon, pero el golpe fue seco y duele.

Hay que recordar que este no es el primer golpe contra Celso (quién irónicamente anduvo muy entusiasta en la campaña electoral apoyando a Movimiento Ciudadano). Apenas en mayo el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, le revocó el FIAT que en 2012 se le había otorgado a Celso Rodríguez González para ejercer como notario público.

De Gloria Morales, hemos reseñado que fue diputado, presidente del PAN Jalisco, Secretario de Educación y es amigo desde la juventud de Emilio González. Se conocieron desde que trabajaban en una compañía de calzado e hicieron equipo para sus andanzas políticas. Entre ellos dos y Herbert Taylor se rotaron cargos como legisladores y dirigentes blanquiazules. Los tres soñaban den ser gobernadores pero el grupo eclipsó y solo Emilio lo logró.

Mucho se ha dicho en el caso de Gloria, que su detención implicó “rudeza política innecesaria” y que fue aprehendido porque a alguien había que detener. E incluso algunos aseguran que la acusación es endeble. Otros más, auguran un proceso tortuoso para el panista.

A Celso Rodríguez, magistrado de la Sexta Sala especializada en materia penal, – nombrado en el año 2000-  se le identificó también como un personaje afín a Emilio. Por cierto, llegó al cénit en las mismas épocas en que el gobernador laguense también llegó a su cima política, del 2006 al 2012.

“El secreto del triunfo del magistrado presidente Celso Rodríguez, según las voces al interior de STJ, está en una excelente relación con Emilio González a través del secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez”, declaró a la revista Proceso en 2008, Luis Octavio Cotero Bernal, entonces miembro de la Federación Nacional de Colegios y Barras de Abogados.

Y aunque la congelación de cuentas se realizó directamente desde instancias federales, hay que recordar que Enrique Alfaro fue comisionado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para encabezar un grupo que erradique la corrupción en los Poderes Judiciales del país. Ya había advertido que en Jalisco abundaban los casos.

Es así como hay más preguntas que giran entonces en el aire:

¿Por qué en tan pocos días se han ido contra dos reconocidos emilistas?
¿Significa esto un rompimiento entre el último gobernador panista y el primer gobernador naranja?
¿Son solo chivos expiatorios o es el inicio de la esperada sacudida a la escena política jalisciense?
¿Hay algunos otros emilistas en la lista? ¿Irán por Herbert Taylor?
¿Comenzarán a limpiar, ahora sí, el Poder Judicial?

Vaya  que lo ocurrido deja más dudas que certezas….

Ya veremos….