Priistas abandonan su partido, tras derrota electoral.
Priistas abandonan su partido, tras derrota electoral.

 

El edificio de Avenida de los Campesinos, sede del PRI Jalisco, se ha convertido en un escenario post apocalíptico, al más puro estilo de series como “The Walking Dead”.

Después los resultados poco halagueños de las elecciones de julio del 2018, militantes priistas buscan nuevos horizontes y principalmente nuevos partidos que les den asilo.

Luego de convertirse en la cuarta fuerza política, en el Comité Directivo Estatal no han podido levantarse. Y para muchos de los que se van, no hay un líder con la suficiente fuerza política como para llamarlos a reagruparse.

Aquí un recuento de los que han optado por dejar el tricolor:

Eduardo Almaguer

 “No comparto la idea de un PRI como se ha dado en Jalisco: conformista, mediocre y sin una causa regional o metropolitana”, expresó Eduardo Almaguer Ramírez, mientras anunciaba su renuncia como coordinador de los regidores priistas en Guadalajara.

Quien fuera presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, puso un pie fuera de las filas del tricolor, siguiéndole los pasos a sus compañeros quienes incluso antes de las elecciones del 2018, decidieron abandonar antes de que se hundiera el barco.

Claudia Delgadillo

Ella fue La primera en declinar al tricolor fue Claudia Delgadillo, decepcionada de que no la eligieran como abanderada a la Presidencia Municipal de Guadalajara; ella encontró refugio y el tan ansiado nombramiento en las filas de MORENA, provocando el repudio del entonces gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval, quien decidió, en represalia, sacar de la nómina gubernamental todo lo que “apestara a Delgadillo”, sintiéndose profundamente traicionado.

Héctor Pizano

Otro, que al menos decidió esperar los resultados electorales para anunciar su salida, fue Héctor Pizano Ramos, quien fuera dirigente estatal del tricolor durante la mitad del proceso electoral.

Su salida se dio en medio de acusaciones de traidor y de haber orquestado todo para entregar la gubernatura al partido que hoy le da asilo, Movimiento Ciudadano.

Fue así que a través de un video posteado desde la cuenta del gobernador, el mismo Enrique Alfaro le daba la bienvenida, lo que derivó a una ola de linchamientos de los priistas y hasta la quema de una piñata con su forma, inconformes porque no solo los abandonó sino que consiguió del tricolor el primer puesto en la lista de diputaciones plurinominales en el Congreso del Estado, lo que le aseguró hoy su plaza como legislador.

Desbandada de Cnopistas

Otros que ante la debacle, mejor decidieron huir antes de finalizar el año y empezará la nueva administración estatal, fue el exdiputado federal David Hernández Pérez, quien encabezó toda una desbandada. Junto con él se fueron el expresidente municipal de Mascota, Nicolás Briseño López; Esteban González, dirigente de la CNOP de Zapopan, y Humberto Rivera Castañeda, exsecretario de la CNC también de la ex villa maicera.

En una rueda de prensa donde anunciaron su adhesión a MORENA, David Hernández argumentó que el tricolor estaba inmerso en la soberbia y no había aprendido nada en las elecciones de julio del 2018.

“El PRI se convirtió en un partido de cuates, mejor dicho de cómplices, sin dar avisos de haber aprendido la dura lección, seguimos hundidos y renuentes a enfrentar una realidad con humildad. Al contrario siguen con la soberbia sin importar el daño que están causando”.

Anahí Olguín, Monterde y Heliodoro

A la lista se han unido otros perfiles como Victoria Anahí Olguín Rojas, entonces diputada suplente; José Luis Monterde Ramírez, ex subsecretario de Organización Política y ex delegado de la CNOP; los consejeros municipales Arturo Núñez Gómez y Heliodoro Gómez Vázquez; y recientemente Martin López Cedillo, ex diputado local.

Las cifras

En el Consejo Político Estatal del 24 de enero de este año, los priistas le dieron la espalda a su partido, pues solo acudieron el 23.2% de los convocados, es decir solo asistieron 139 de 600 consejeros políticos.

Los nueve años que duraron en el poder, luego de que Aristóteles Sandoval se alzó con la victoria en el Ayuntamiento de Guadalajara, hizo olvidar que muchos de los cuadros que compitieron en las elecciones y que hoy ocupan de los pocos cargos públicos que lograron, nacieron y se forjaron desde la oposición.

¿Y dónde están Ramiro y Miguel?

Hoy el PRI no pinta en ninguno de los espacios públicos que ocupa, la única que pareciera intentar dar batalla, es la coordinadora parlamentaria, Mariana Fernández, que sin mucha fuerza política que la respalde, trata de ser oposición a las decisiones de la actual administración estatal.

¿Dónde quedó el dirigente estatal, Ramiro Hernández y quien fuera candidato a la gubernatura del PRI, Miguel Castro? Esa es la pregunta.