Por: Julio Rios (@julio_rios)

Las cifras que entregó Gerardo de la Cruz, titular de la Fiscalía Anticorrupción ante el Congreso de Jalisco este miércoles, demuestran que no será tan fácil que los funcionarios acusados de presuntos actos de corrupción pisen siquiera una celda.

A estas alturas todavía no me atrevería a decir que el problema es de personas. Sigo pensando que el problema es de diseño jurídico e institucional lo que tiene atrofiada a esta Fiscalía desde su nacimiento.

Primero. A la Fiscalía Anticorrupción la llenan de paja. Es decir, de asuntos que no son corrupción propiamente dicha. En teoría, peculado y cohecho deberían ser las conductas más perseguidas por esta institución, pero resulta que la conducta más denunciada ante esta Fiscalía es el abuso de autoridad con 438 casos, seguida por tortura, con 411 carpetas.

Estos son asuntos por supuesto que preocupan y se deben castigar, pero no son actos de corrupción propiamente. Por peculado hay 123, y otras 190 carpetas por conductas sin determinar.


El trabajo de depurar toda la paja que se presenta ante la Fiscalía Anticorrupción, sin duda distrae recursos humanos, mientras se integran las carpetas, se estudia el asunto, y se deriva a las instancias adecuadas.

Segundo. El Fiscal Anticorrupción, Gerardo de la Cruz dio a conocer que de mil 601 casos que han conocido hasta el momento, solamente seis han sido judicializados. Y nada más dos personas han sido vinculadas a proceso.

Obviamente los detenidos tienen escasas posibilidades de ir a prisión, por dos motivos: porque la corrupción no está tipificada como delito grave y porque el Nuevo Sistema de Justicia Penal privilegia la reparación del daño antes que la cárcel. El imputado debería reintegrar al erario la cantidad desfalcada. Y en caso de ser condenados, la sentencia no rebasa la media aritmética para ir a la cárcel.

Tercero: La Fiscalía Anticorrupción en realidad no cuenta con autonomía real. Para acceder a los recursos, debe ser la Fiscalía General del Estado quien abra las llaves del dinero e irle aportado ministraciones mensualmente.

Cuarto. La Fiscalía Anticorrupción solo cuenta con TRES Agentes del Ministerio Público especializados en esta materia, de acuerdo con información de la periodista Lupita Martínez del 44 Lab.

Divida usted los mil 600 casos que han conocido desde que nació esta Fiscalía, entre tres agentes: cada uno debió atender 533 carpetas.

A esto agréguele que la Fiscalía Anticorrupción tiene únicamente SIETE elementos de la policia investigadora a su cargo para realizar las indagatorias relacionados a estos casos.

Creo que el análisis de estas cifras y circunstancias nos hará entender por qué el trabajo se ha entorpecido tanto en la Fiscalía Anticorrupción.

Y es cierto. Lo resultados son magros. El mismo Zar Anticorrupción, Gerardo de la Cruz lo admitió así.

Creo que tampoco podemos achacarle toda la culpa. Sigo pensando que es un problema de diseño. ¿Premeditado por los diputados y los partidos políticos? No me sorprendería que así fuera.

Lo cierto es que eso, no debería ser excusa.

Los ciudadanos queremos resultados. Así de sencillo.