Hoy hablaré del genio de la agenda. Me refiero a quien despacha desde Palacio Nacional: El Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario mexicano es un político que históricamente ha dado de qué hablar. Pero ahora, marca la agenda pública cada día, y a cada momento. Hoy casi todos los temas de la vida pública giran entorno a sus declaraciones, sus posturas y sus políticas.
La instauración de las conferencias de prensa mañaneras desde el salón Tesorería de Palacio, significa que ese espacio se ha convertido en la máxima tribuna del país, lo que anteriormente era hablar desde el Congreso de la Unión.
Lo mismo se da tiempo que para hablar de historia, de dividir el país entre conservadores y liberales, que hacer un juicio sobre lo que hace y dice el Youtubero, que no periodista, Chumel Torres.
López Obrador se ha convertido en el genio de la agenda pública. Por estos días se ha autodenominado el guardián de las elecciones limpias y no fraudulentas en MÉXICO, amagando al INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL.
Con estas declaraciones ha generado un gran debate nacional, desde quienes aseguran que tiene razón porque el INE es caro y malo, hasta quienes piensan que esto es una afrenta a la democracia y un intento de intervenir en el arbitraje electoral de México al estilo PRI en los años de lo que llamó Mario Vargas LLosa la dictadura perfecta.
Hace apenas una semana hablaba de que los secuestradores iban sobre la gente que tenía dinero, como si luchar en la vida por obtener una mejor vida fuera malo, pero este es un discurso de mente pobre que busca el conformismo de la población y generar clientelismo electoral. Un tema también polémico del que hablamos.
Y así con cada tema. Al estilo Donald Trump, el chiste es marcar agenda, dar la nota, que todo mundo se enganche en hablar de lo que él quiere que hablemos, en lugar de hablar de la realidad, esa que le duele tanto a México y que no vemos avances significativos.
En el tema del covid19, por ejemplo, México hizo todo mal. Una cuarentena que no fue cuarentena y cuando la presión para reabrir la economía, estábamos – y seguimos – en el mayor de contagio, pero además de que cada quién hizo lo que quiso con la pandemia, los mensajes encontrados fueron claros, mientras el PRESIDENTE se niega a utilizar cubrebocas y pide a los mexicanos que salgan, el doctor López Gatell nos sigue pidiendo que nos quedemos en casa. Dos mensajes encontrados, uno por la mañana, el otro por la noche.
La inseguridad en índices y percepciòn como en los peores momentos de la guerra contra el narco de FELIPE CALDERÓN. Los hechos de Sonora, Caborca, Guanajuato, la violencia desatada y no hay freno posible, pero estamos en el debate de la Conapred, del INE, de la pobreza y los fifís, de la pulcritud de la secretaria de la Función Pública y su esposo, de Loret.
Y no es culpa del presidente que hablemos de eso, él lanza el anzuelo, y nosotros lo mordemos, cada día, después de cada mañanera. A AMLO le conviene que estamos hablando de todo, menos de lo que la cruda realidad de México. En eso nos hemos convertido, en receptores de mensajes muy especìficos, algunos que parecen ocurrencias, pero son los temas de los que debatimos y el presidente FELIZ, haciendo un gran honor a aquella célebre frase del Rey Francés Luis XIV: El estado Soy Yo.