En el gobierno de AMLO, que finaliza el próximo 30 de septiembre, más de 13 millones de migrantes cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos, siendo El Paso (Texas) y Ciudad Juárez algunos de los lugares más críticos en el flujo migratorio, según lo que indicó el director general de Coordinación de Oficinas de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM), Héctor Martínez Castuera.

Durante este periodo, que va de diciembre de 2018 hasta septiembre de 2024, la frontera norte de México se consolidó como un punto neurálgico para migrantes provenientes de diversos países, principalmente de Sudamérica, Centroamérica, y el Caribe, quienes tienen el objetivo de llegar a Estados Unidos y, de ese modo, tener una mejor calidad de vida.

Ciudad Juárez, que tiene límites comunes con El Paso, Texas, es uno de los principales corredores migratorios, donde miles de sujetos esperan en campamentos improvisados, albergues o a la intemperie para cruzar el Río Bravo y llegar a solicitar asilo en territorio estadounidense.

“Yo creo que ninguna frontera está preparada para 5 millones de personas, ni la de México, ni la de EU, ni la de Colombia, son condiciones globales, entiendo que hay cosas que se están haciendo como que no tengan que llegar hasta acá para pedir el permiso o el ingreso, pero el mundo no está listo para la ola migrante” destacó Guillermo Asian, vocero del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec).