Lo que debemos conocer de la labor policial

Por: Doctora Lucía Almaraz (imagen: ssp.cdmx.gob.mx)

Febrero de 2019 fue el mes más violento con relación a los últimos años, fueron 199 homicidios dolosos concentrados en la zona metropolitana; si sumamos los eventos de esta índole entre enero y febrero corresponden a 391 delitos contra la vida, como siempre, casi todos relacionados con el crimen organizado, esto adicional al incremento de delitos contra el patrimonio como: el robo a vehículos, a personas, casa habitación y cuentahabientes.

Recientemente se declaró por parte del Coordinador de Seguridad Pública, Macedonio Tamez Guajardo que se realizarán operativos de manera conjunta con el ejército, policía federal, estatal y municipal en la zona metropolitana y región Altos, estos operativos estarán al mando del ejército, con un total de 868 elementos.

Otros datos relevantes que se dieron a conocer en esta semana son que en el Municipio de Guadalajara se cometen 52 delitos por día, se informo que en la policía de Guadalajara el estado de fuerza respecto a elementos operativos es de 2 mil 600. Respecto al recurso técnico, se cuentan con 568 motocicletas, vehículos y bicicletas, una torre de vigilancia, una tanqueta y una auto blindado.

Bajo este esquema se pretende incrementar el sueldo del personal operativo con un 6 por ciento, proyectándose a 18 mil pesos, además de la prestación de vales de despensa.

¿Cuál es el contexto general de las policías en México?

Durante el 2018 se registró el asesinato de un policía por día. Los estados con mayor problemática en ese sentido son: Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Veracruz, Puebla, Chihuahua, Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas. Únicamente Campeche y Querétaro no presentaron ningún incidente en este rubro.

Un policía trabaja un aproximado de 70 horas semanales.

Mas del 50% de los elementos operativos cuentan con bachillerato o carrera técnica, en tanto que solo un poco mas del 15% cuenta con licenciatura y un 17% con secundaria.

Las entidades más peligrosas para desempeñarse como policías son San Luis Potosí, Oaxaca, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán y Baja California.

En 2017 se contabilizaron mil 661 corporaciones policiales y 384.9 mil elementos de policía a nivel nacional, adscritos tanto a policía preventiva estatal o municipal, policía ministerial, policía federal.

Tienen un salario promedio de $9 mil 200 pesos al mes, sin embargo, en el centro y sureste del país ganan menos de esta cantidad. El sueldo mas alto a nivel estatal es de los policías de Sinaloa con un salario de 14 mil 500 al mes, en tanto que el mas bajo se presenta en Chiapas con un salario de $5 mil 300 mensuales.

En Jalisco los datos son desalentadores, de acuerdo con el diagnostico nacional sobre las policías preventivas de las entidades federativas, Jalisco incumple con los mínimos necesarios en materia de seguridad, ejemplo de esto son que por cada mil habitantes en Jalisco solo existen 0.7, lo recomendado es 1.8 por cada mil personas.

Las academias de policías no cuentan con aulas de computo, salas de juicio orales y lo pero no existen áreas para entrenamiento o pruebas físicas, 12 de cada 100 policías no aprobaron los exámenes de control de confianza, casi el doble de la media nacional, el salario promedio en Jalisco es de $7 mil 724, en tanto que a nivel nacional es de $9 mil 993 pesos.

La Encuesta de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública 2017, proyectó que el 80% de los mexicanos considera que sus policías locales son corruptas y que menos del 50% confía en ellas.

Únicamente 2 de cada 10 policías preventivos estatales del país cuentan con el certificado único policial, requisito que establece la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que acredita que se cuenta con las habilidades, destrezas, conocimientos y perfil, esto se obtiene al aprobar los exámenes de control de confianza, competencias básicas o profesionales, desempeño académico y formación inicial o equivalente.

Los aspectos que debemos considerar para mejorar la seguridad pública:

•  Homologación de salarios a nivel nacional, respecto las entidades en las que los elementos operativos son favorecidos con un sueldo acorde a las funciones que realizan, especialización que se requiere y al riesgo que corren.
  • Mejorar las condiciones de seguridad social y homologar al igual que los salarios tomando en consideración las de otros Estados en los que los policías son más favorecidos con esquemas mas bondadosos en esta materia.
  • Restructuración en el esquema de horarios de las jornadas laborales, ya que actualmente existe una variación entre aquellos que trabajan 8, 12, 24 horas y que el descanso puede ser 12 por 12, 24 por 24 o 24 por 48 etcétera, la rotación de horarios obviamente afecta el desempeño, ningún ser humano puede trabajar de manera continua 24 horas continuas.
  • El sistema de promociones y ascensos debe otorgarse por capacidad y mérito y bajo el estricto método de la carrera policial, y no de manera discrecional por cuotas o cuates.
  • Dotar del material necesario al policía para su labor, actualmente existen algunas corporaciones en las que el policía debe comprar su uniforme o sus herramientas de trabajo, o que deben pagar los deducibles del seguro de las patrullas cuando existen accidentes viales o descomposturas por acudir algún servicio, esto desmotiva al personal operativo.
  • Rediseño de la capacitación, actualización y especialización de los policías, esto en virtud de que la currícula de los cursos van dirigidas sobre todo a las áreas técnico, táctico operativas, dejando de lado lo relativo a derechos humanos, marco jurídico, perspectiva de género y sistema de justicia penal. En este rubro evitar capacitar al personal fuera o saliendo de su jornada laboral ya que pocos o nulos resultados se obtienen de esta práctica. Se debe ya avanzar a la profesionalización policial.
  • Apostar a una policía de proximidad más que a una policía reactiva, a fin de esto abone a recuperar la confianza ciudadana en las instituciones policiales.
  • Reforzar la coordinación entre las policías de los tres niveles de gobierno, que incluya no solo el diseño e implementación de estrategias operativas, sino el intercambio y análisis de información; los datos que recopilan sobre todo las policías municipales son sumamente valiosos ya que son estos los que tienen una lectura más clara de lo que sucede en la calle, y son estos los que cuentan con un contacto más directo con el ciudadano.
  • Inclusión en los planes de trabajo de los Comisarios de Seguridad la participación social, es necesario que la ciudadanía se involucre en procesos en los que hasta la fecha han sido herméticos.
  • Atacar el fenómeno delictivo y no delitos en particular, como actualmente sucede.
  • Utilizar de manera eficaz la inteligencia policial que se genera en los tres ámbitos de competencia.
  • Permitir que el policía municipal realice verdaderamente la labor de investigación como lo marca el artículo 21 constitucional y no dejar del todo esta labor a la policía investigadora.
  • Fortalecer a las instituciones policiales municipales, primero elaborando un diagnostico y con ello identificando las vulnerabilidades de la corporación, considerando la depuración de la policía cuando se detecten posibles vínculos con la delincuencia organizada.

En fin, en materia de seguridad pública hay mucho por hacer, se requiere tomar enserio los altos niveles de criminalidad que prevalecen en el país, la fórmula corrupción e impunidad que propicia la deficiencia de las estrategias en materia de seguridad, pero sobre todo se requiere de voluntad política para realizar los cambios radicales que requiere el “esquema de seguridad pública” y migrar a un modelo de seguridad ciudadana.