A través de una difícil base comparativa tras el fuerte impulso que vivió a mediados del año pasado, la inversión fija bruta en México mejoró más de lo previsto en julio, al crecer 1.8% mensual, por lo tanto, consiguió remontar el terreno perdido al mes previo, cuando decreció 0.7%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Dicho repunte fue, al realizar la comparación, el mejor en términos mensuales para la variable desde el alza de 2% que registró en agosto del año pasado y le permitió obtener un nuevo máximo histórico de 118.6 puntos, superior al último pico de 117.2 puntos observado en mayo, de acuerdo a los datos del Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF) del Inegi.

Según el Grupo Financiero Monex, el pronóstico de crecimiento mensual del mercado para el IMFBCF de julio se posicionaba en 1.1%, por lo que el repunte mensual sorprendió de una forma favorable, debido al contexto de desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) de México, que en el primer semestre creció 1.8%. En otras palabras, la mitad frente al 3.6% de crecimiento del mismo lapso, pero del año pasado.

El empuje de la inversión fija en julio llegó principalmente del gasto en construcción residencial —que es en su mayoría fue privada— y, en menor medida de del gasto en equipo y maquinaria.