- Columna de opinión.
- Escrita por: Karla Gabriela Villaseñor Torres.
“Los jóvenes representan un papel muy importante en el presente de México, pero ellos no se han dado cuenta”. Vivimos en una era de apatía y de falta de interés político, entendamos política como una fuerza que ejerce normas y leyes para una adecuada gestión ciudadana, pero ahí es donde nos detenemos a hacer reflexión y análisis del porqué los jóvenes no están interesados en llevar a cabo este tipo de gestiones.
Cuando se habla de política se habla siempre de un pasado, de las acciones que construyeron y fortalecieron al país, pero también de las que perjudicaron. En ese pasado los jóvenes de hoy en día sólo eran niños que claro, no se iban a interesar en esas cuestiones, pero aseguro y afirmo que todos ellos vivieron esas acciones de gobierno, porque todas esas “buenas” o “malas” decisiones, las gozaron, las padecieron, directa o indirectamente.
Ahora bien, cuando se es niño gozas y padeces en tu contexto, esos hechos gubernamentales llevaron a los niños a sentirse protegidos y/o inseguros, a que sus padres recibieran un salario digno, que pudieran tener alimentación adecuada y saludable, que fueran a la escuela, que tuvieran atención médica, una vivienda, seguridad, etc. Entonces sí la política estuvo presente en elementos tan importantes en la vida de ese niño que hoy es el joven actual, ¿por qué esa apatía?
La falta de interés de los jóvenes representa un problema en nuestra actual sociedad debido a que la política debe de evolucionar, ser cambiante y la mayoría de ellos no consideran que esté avanzando, sino que está estancada, que está retrocediendo o simplemente, que no cambiará porque se está inmerso en un ámbito de corrupción y estrategias de beneficio propio y no el común. Se preguntan ellos mismos: ¿qué puedo hacer yo para lograr un cambio? ¿Y lo que voy a hacer será suficiente? ¿De verdad me tomarán en cuenta o harán valer mi opinión? No vengo de familia política ¿cómo podré entrar? ¿Por dónde empiezo? Es elemental que se tenga una nueva forma de hacer política, esta misma deberá de adaptarse a estas nuevas generaciones y que lo partidos sean también quienes ofrezcan las oportunidades de crecimiento y avance.
Los jóvenes tienen la capacidad para poder llevar a cabo altas funciones, tienen adecuadas herramientas como las redes sociales, el internet, la tecnología, la comunicación a nivel mundial, el acceso a la información, pero esas herramientas y capacidades presentes son utilizadas para fines distintos, el entretenimiento, por ejemplo. Las redes sociales son una potencia y ¿cuál es el contenido que los jóvenes más ven? En efecto, no es la política, ¿por qué? Porque en cierta parte es más estratégico tener a ese sector apático e interesado en otros temas y de esa forma esa potencia de sector no reclama directamente, se queja sí, padece sí, pero de ahí no pasa.
Inmersos en el entretenimiento y en su vida diaria, lo que viven, lo que gozan y lo que sufren, ya se hizo una costumbre, ya es “normal” que aprendieran a vivir en esta actual realidad, la inseguridad de día con día ya forma parte del cuidarse aún más, de prevenir transitar en ciertos lugares y/o en ciertas horas, ¿y las oportunidades de trabajo? ¿Contarán con todos los servicios en su hogar? ¿Alcanzará el sueldo? ¿Darán seguimiento a su salud en prevención o sólo cuando tienen un padecimiento en urgencias? Y ¿La educación de calidad? Claro que se cuestionan esto y más ¿Y? ¿Qué falta? ¿Cuál será el elemento necesario para la inmersión de estos jóvenes? El retiro de la apatía se verá en el modo de cómo logramos hacer concientización sobre que ellos tienen la oportunidad de ser parte del cambio y mejora del país.
Esto expuesto forma parte de su día con día y la realidad en México es que no hemos llegado a tener esa vida digna, segura y de calidad que merecemos, pero de que está sirviendo sí de ahí no pasa, sí lo que se debe de generar es el hartazgo y las ganas de ya no estar padeciendo o acostumbrándose a ese modo de vivir. Se debe de hacer un alto llamado a la urgencia de tener avances en el ámbito político con jóvenes audaces y capaces. Hacer ese llamado en todos los sectores juveniles para comenzar a crear concientización de que esa “forma de vida” no debe de ser vista como habitual, que se padece pero que no se actúa.