• Columna de opinión.
  • Escrita por: Eduardo González Velázquez.

Después de 200 años de vida independiente, México tendrá a la primera mujer presidenta. Solo por eso, el gusto es merecido. La felicidad, desbordante. Las y los ciudadanos salimos a las urnas y decidimos qué queremos para el siguiente sexenio. Van mis primeras reflexiones sobre la jornada de ayer.

1.- A querer o no, tener en México a la primera mujer presidenta en nuestra historia marca un hito sin precedente. En el último siglo, transitamos de un sistema político autoritario donde hace apenas siete décadas las mujeres no tenían el derecho a votar, a una sociedad civil movilizada desde varios frentes luchando por diferentes cosas, hasta el desplazamiento del poder del otrora invencible partido Revolucionario Institucional. En las últimas cinco elecciones presidenciales el PRI ha perdido en cuatro. Hoy, junto a sus aliados el PAN y PRD (antiguamente opositores) perdieron frente a una mujer. Una mujer que procede de los movimientos sociales, una mujer científica, una mujer de izquierda. No hace muchos años, una buena parte de la sociedad mexicana no hubiese imaginado lo que estamos viviendo. Para bien, aplaudo que se hayan equivocado.

2.- Durante los seis años del gobierno de la 4T, una parte de los medios de comunicación, de la comentocracia, de los académicos y de los analistas del devenir cotidiano insistieron que estábamos muy mal, que el país iba a la deriva, que la población estaba enojada, que todos los caminos conducían al caos y la desesperanza, y, por lo tanto, el 2 de junio la gente retiraría su apoyo al gobierno lopezobradorista y votaría por la candidata de la oposición. Pues bien, los más de 35 millones de votos que se proyecta recibirá Claudia Sheinbaum muestra no solo que la mayoría de la población no está molesta con este gobierno, sino que además han pedido su continuidad.

3.- Durante el sexenio la oposición se olvidó de construir una opción diferente para la sociedad, no quiso plantear una manera distinta de gobernar, por el contrario, se dedicó a sembrar mentiras y a calumniar a la sociedad que apoya el proyecto de la 4T, la cosecha que ayer hicieron refleja la siembra que realizaron. Lo más delicado de ello, es que hoy amanecen con su mismo discurso de desprecio y descalificación por la gente que votó por Claudia. No me queda duda, que a la República le hace falta una oposición de mejor calidad y me preocupa que hoy no la tenemos en México.

4.- Tanto se habló del voto oculto, de la necesidad de que la gente saliera a sufragar para evitar que ganara Morena y sus aliados, que de cara a los resultados que tenemos parece que la gente sí salió a votar en un alto porcentaje y que el voto oculto, en caso de haber existido, fue de color guinda.

5.- El alto porcentaje de votación a favor de Morena y sus aliados los llevará a tener la mayoría en el Congreso de la Unión lo cual muestra claramente que los votantes le apostaron al “Plan C”. Que en la práctica están de acuerdo en darle a Claudia la representación necesaria en el Legislativo para poner en marcha su gobierno. Que la mayoría de la sociedad, lejos de estar enojada, está satisfecha y reconoce lo alcanzado por el gobierno de la 4T.

  • Profesor del Tec de Monterrey.
  • @contodoytriques