• Columna de opinión.
  • Escrita por: *Por Juan Eduardo López Morales.

(A la memoria de Graciela y Juan, mis padres, que siempre buscaron el bien común en nuestro país).

Mi voto consciente a la presidencia de la república este domingo, no será por el partido Morena, no será por la llamada cuarta transformación, no será por la moda de votar por la continuación, será porque en mi boleta, vendrá representada la compañía de Lucia, Marisol, Daphne, Flor, los nombres de mis sobrinas, además de cientos de nombres de mujeres alumnas y ahijadas que me acompañarán en esta decisión.

Estamos inmersos en una cuestión histórica, regresar al pasado con verdaderas acciones dictatoriales en los movimientos sociales y/o cualquier manifestación que se presente, inflación por las nubes y tener una brecha de desigualdad muy evidente y muy amplia. Gracias a la escasez de programas sociales, becas y/o apoyos que ayuden a paliar parte de estas graves problemáticas en nuestro país.

Mí, voto razonado y analizado lo hago porque como tío, quiero que mis sobrinas, tengan la oportunidad de ver llegar y asumir el poder de la primera Presidenta de México, me encantaría que ellas además de mis alumnas y ahijadas se visualicen en la frase querer es poder y que cualquier meta que se propongan lo pueden lograr siendo mujeres, pero sobretodo que la preparación siempre será un buen augurio de esos logros.

La Dra. Claudia Sheinbaum quizás no es el mejor perfil político en México, sin embargo, su dinamismo, su entrega y pasión por encabezar ejercicios de gobierno, ha hecho grandes transformaciones y ha tenido grandes resultados que la han llevado hasta donde está. Después de tener diferentes cargos públicos y estar en la academia como profesora investigadora en la UNAM.

Este tipo de perfil, nos conviene a todos que lleguen a gobernar nuestro país, pero más a nuestras niñas, adolescentes y jóvenes mujeres que este tipo de perfiles pueden ser un ejemplo a seguir y de conseguir lo que se propongan.

Claudia, frente a Xóchitl es la mejor opción que existe en esta contienda, por muchas razones, a lo largo de la campaña, se ha demostrado el sentido común, la inteligencia, los debates y otros aspectos favorables para Claudia como forma de decisión de un voto.

Más allá de que si está de acuerdo conmigo o no, lo invitó a votar este domingo 2 de junio, solamente mediante el voto estaremos compartiendo una decisión fundamental y trascendental para nuestro país. Salgamos a las urnas este domingo y elijamos a aquellos perfiles que valgan la pena en los diversos cargos públicos. Y si es por Claudia, será un voto que valdrá la pena.

*El autor es politólogo por la UDG, con posgrado en Diseño de Información y Comunicación Digital. Analista político y docente en la Universidad de Guadalajara.