El lunes en la mañana, la candidata de Morena dijo que por ningún motivo puede estar tomando y en la tarde ella y su médico aseguraron que sí podía tomar

Dijo que no andaba tomada, tras el episodio en el que Claudia Delgadillo se presentó el domingo en un mitin con síntomas inconvenientes. Dijo que se trató de una baja de azúcar por el calor y los ayunos.

Sin embargo, en sus declaraciones posteriores se contradijo, porque al mediodía del lunes aseguró en un video que no podía tomar alcohol debido a cuestiones médicas y en la tarde aceptó que sí puede beber, lo cual fue confirmado por un médico que ella misma llevó a una rueda de prensa.

“Por ningún motivo puedo estar tomando” expresó en sus redes sociales a la 1:38 de la tarde, porque recibió un riñón hace 11 años.

Cinco horas después, dijo otra cosa en la rueda de prensa: “No tengo prohibido tomar un vino, no tengo prohibido eso”, indicó Claudia Delgadillo a los reporteros, aunque quiso acotar sus dichos. “En un tema muy responsable, su servidora ha cuidado de mi riñón…y mi riñón sigue funcionando seguramente mejor que el de todos ustedes”.

Fue en el mitin realizado el domingo en la plaza principal de San Sebastián del Oeste donde se le puede ver a la candidata de Morena con problemas de habla, de equilibrio, abrazando de manera efusiva y en lapsos con una mirada desorientada.

Debido al contexto, el equipo de Claudia Delgadillo tuvo que terminar el mitin de forma apresurada y ayudar a la candidata a dirigirse hacia la camioneta que la transportaba.

Para negar que no estaba tomada, Delgadillo llevó a la rueda de prensa al médico Jaime Luis González Bojorquez, quien tuvo que hacer maromas para justificar a la candidata respecto a los síntomas en el mitin de San Sebastián.

El médico aclaró, que luego del trasplante, el riñón de la candidata no tiene complicaciones y sí puede beber alcohol, aunque con limitaciones.

Y entonces vino la justificación médica de lo sucedido en el mitin.

También en una entrevista con Horacio Villalobos tomó vino tinto al aire.

“La licenciada Delgadillo ha estado sometida a situaciones de estrés, largos periodos de ayuno aunado a su situación en calidad de trasplantada renal que favoreció a un episodio de hipoglucemia, esto es, bajos niveles de glucosa en su sangre, por lo que pudo tener alteraciones en su equilibrio, habla y marcha…”, dijo el médico que no estuvo presente en el evento del domingo.

“…Está en plenas condiciones médicas para realizar su vida como cualquier otro ser humano, inclusive gobernar un Estado”, agregó.

Al sentirse respaldada por este justificante médico, la candidata decidió enfocar sus baterías a señalar que todo es obra de Pablo Lemus, su contrincante por la gubernatura de Jalisco, quien de acuerdo a diversas encuestas encabeza las preferencias para las elecciones del 2 de junio, en algunas por más de doble dígito.