• Columna de opinión.
  • Escrita por: *Por Juan Eduardo López Morales.

Aldo es alumno de Edgar…

Con estas palabras el viernes pasado mi amiga Susana Prospero por WhatsApp me dio esta desafortunada noticia, a veces pensamos que la realidad de los desaparecidos no nos alcanza a nosotros y la triste realidad de que a mi amigo Edgar, profesor del técnico de prótesis dental del CUCS, Aldo forma parte de su lista de alumnos del semestre en curso.

Este estudiante, al concluir su semana de estudios, parece que se lo tragó la tierra, iba a Tepatitlán, municipio de los altos de Jalisco, donde era originario, nunca llegó a casa, como era habitual los fines de semana.

Por este motivo el viernes pasado toda la red universitaria, nos sumamos al paro de una hora de 12 a 13 horas para exigir a las autoridades la localización con vida de Aldo González Sevilla, estudiante del CUCS.

Así como Aldo hay 22 estudiantes de la red universitaria que siguen sin ser localizados y necesitamos encontrarlos, es una exigencia de toda la manada, que las autoridades hagan algo en relación a todos los casos.

Porque en Jalisco miles de personas se encuentran desaparecidas, según el investigador de la UDG, el sociólogo Jorge Ramírez: “La búsqueda generalizada muestra en el caso de Jalisco la inutilidad del ejercicio y su mero afán reduccionista, no de localización.

Esto se debe a que el gobierno de nuestro estado dejó de enviar información sobre personas desaparecidas al registro nacional en la materia desde abril de 2022.

En este sentido, urge una coordinación a nivel local con lo nacional para saber el conteo exacto de personas desaparecidas, en la actualidad y con eso saber en realidad las cifras oficiales de esta problemática.

Aldo, como otros nombres, familias y seres queridos, requieren respuestas, para identificar su paradero, ¿Dónde están? Esa es la gran pregunta que nos hacemos todos, sus familias, sus seres queridos, sus vecinos, sus maestros, sus amigos y la sociedad.

¿Dónde están? debería ser la pregunta que se haga reiterativamente al fenómeno de los desaparecidos, hay una frase que impusieron los familiares de los jóvenes de Ayotzinapa: “Vivos se los llevaron, vivos, los queremos”.

Este clamor es generalizado por toda la comunidad universitaria de UDG, que, en una sola voz, exigimos el pasado viernes 19 de abril de 2024, que regresen a Aldo con vida, por eso nos unimos al paro de una hora para solidarizarnos con la familia y pedir que uno más de la manada regrese a casa y con los suyos en el CUCS.

*El autor es politólogo por la UDG, con posgrado en Diseño de Información y Comunicación Digital. Analista político y docente en la Universidad de Guadalajara.