El incremento de las enfermedades mentales llegó como consecuencia de la pandemia del Coronavirus. La bipolaridad, sin lugar a dudas, fue una de las que creció en esos años.
En ese sentido, el trastorno se caracteriza por alternar los estados de ánimo (de maníacos a depresivos).
Jacobo Brofman, académico de la Universidad Panamericana y doctor en Ciencias del Comportamiento, indicó en EL INFORMADOR que estos periodos de cambios emocionales se presenciar por algunos días. Por ello, puede provocar rasgos parecidos a la depresión.
“Hay un periodo corto de entre cuatro días a una semana de excesiva actividad. Las personas pueden llegar a perder el razonamiento por la sobreactivación, hay una rapidez mental fuerte. Luego, hay periodos largos de un aplanamiento emocional, una falta de motivación”, destacó el especialista.
Julio Villegas, enlace del Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME) de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), destacó en EL INFORMADOR que en México hay aproximadamente tres millones de personas con este trastorno, según los datos de la Secretaría de Salud federal.
Ahora bien, un estudio del Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, confirmó que tras la emergencia sanitaria por el Coronavirus, la cifra ascensió a 14 millones.
