Desde un astillero improvisado ubicado en Playa Manzanillo, pescadores y lancheros de Acapulco intentan revivir sus embarcaciones perjudicadas, dañadas y en mal estado por el huracán Otis, que hasta ahora dejó 50 fallecidos y 30 desaparecidos. Así lo destacó la información de EL UNIVERSAL.
Los diferentes trabajadores buscan ejercer sus labores a toda velocidad con un propósito claro: poder salvar alguna de las aproximadamente 100 embarcaciones destruidas; sin embargo, la meta es tenerlas listas en la segunda semana de diciembre, en la que está prevista el arribo de turistas al puerto y la reapertura de hoteles. Al menos de esa forma lo argumentó EL UNIVERSAL.
Ahora bien, los pescadores y lancheros saben que será complejo ya que componer una embarcación tiene un plazo superior a más de tres meses y tiene un valor cercano a 300 mil pesos, sólo para se encuentre accesible, por lo tanto, prevén que para la temporada de diciembre llegarían a zarpar cuatro embarcaciones fondo de cristal, las cuales transportan a los turistas a la Virgen de los Mares sumergida en el mar y las únicas “sobrevivientes” tras los efectos del huracán Otis.
Con las lanchas paradas, Alberto Lara de los Santos indicó a EL UNIVERSAL que el 100% de las embarcaciones de pesca y turísticas se hundieron, pero algunas se pudieron sacar del mar para intentar repararlas y volverlas a zarpar, porque para varios mexicanos es la única fuente de ingresos.
“En Caleta eran 50 embarcaciones fondo de cristal, de las cuales se han rescatado cuatro para que puedan trabajar el día 15 de diciembre; el Zócalo tenía 12 y en el Parque de la Reina cuatro. Todas se destruyeron”, detalló de los Santos para EL UNIVERSAL.
“No hay embarcaciones fondo de cristal más que las cuatro que sobrevivieron, a lo mejor se van a ver en la temporada de diciembre, de ahí paulatinamente hasta Semana Santa y hasta el otro año y nos vamos a seguir”, recalcó de los Santos en EL UNIVERSAL.
“Mucha inversión, la verdad. No hemos tenido acercamiento con ninguno de los tres niveles de gobierno, pero yo creo que deberían ser sensibles, Acapulco es 100% turístico, la gente viene, usa estos servicios y ya no hay servicios. Entonces, a lo mejor un crédito con interés blando, una prórroga para pagar, para que la gente se pueda recuperar, porque si no muchos van a quebrar”, concluyó de los Santos para EL UNIVERSAL.
