Desafíos y controversias en la elección de Morena, ante el triunfo de Claudia Sheinbaum
  • Columna de opinión.
  • Escrita por: Oscar Miguel Rivera Hernández.

Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno capitalina y figura clave en el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en la candidata presidencial de Morena para las elecciones de 2024. Esta noticia no solo es un triunfo para Sheinbaum, sino un paso histórico para México, ya que será la primera vez que dos mujeres compitan por la presidencia, con muchas posibilidades de que, por primera vez en la historia, una mujer sea quien dirija los destinos de nuestro país y Sheinbaum como clara favorita, y quien, por lo tanto, recibiría el “bastón de mando” de manos de Andrés Manuel López Obrador.

Claudia, con el 39% de las preferencias de la encuesta interna, superó a los otros postulados para el proceso interno de Morena, incluyendo al excanciller Marcelo Ebrard. Su ascenso demuestra la confianza y el respaldo del partido hacia su liderazgo y experiencia política de más de dos décadas junto a López Obrador. Ahora, tiene un año para consolidar su proyecto, luchar por la unidad, mantener la inercia arrolladora de Morena, un partido que ha cosechado victoria tras victoria en los últimos cinco años.

El desafío de Sheinbaum es claro: prolongar y consolidar la transformación liderada por López Obrador. La oposición, representada por Xóchitl Gálvez, también ha elevado a una mujer como candidata, lo que refleja la diversidad de opciones políticas en México.

Sin embargo, el anuncio de la candidatura de Sheinbaum no estuvo exento de controversia debido a las denuncias de irregularidades por parte de Marcelo Ebrard, quien obtuvo el 26% de las preferencias en la encuesta. A pesar de esta discrepancia, los vencidos se han comprometido a trabajar junto a Sheinbaum si gana las elecciones, demostrando la unidad del partido.

Sheinbaum destacó la importancia de la unidad en su discurso y extendió una invitación abierta a Ebrard y a todos los miembros de Morena para colaborar en la victoria del partido en 2024.

La proclamación oficial de Sheinbaum como candidata presidencial se celebrará en un acto con la plana mayor del partido, y si las tendencias continúan, México podría tener a su primera presidenta en la historia. Esto representa un avance significativo en la igualdad de género y la representación política en el país. Sin embargo, este anuncio no estuvo exento de controversia.

El excanciller Marcelo Ebrard, pese a sus declaraciones previas de que no se iría de Morena, confirmó su salida del proceso interno de la Cuarta Transformación (4T) después de que las encuestas no le favorecieran y dieran como ganadora a Sheinbaum. Esta decisión ha dejado a muchos preguntándose sobre el futuro político de Ebrard y si permanecerá en Morena o buscará otras opciones.

Quiero aclarar, que yo siempre afirme que no se iría de Morena, por sus declaraciones y porque lo veía congruente en su quehacer político y compromiso demostrado con AMLO y la 4T, pero su actitud y declaraciones, me dejan sin palabras y en espera de lo que haga en los próximos días.

Las especulaciones sobre su futuro se han multiplicado en los medios de comunicación. Algunos sugieren que Ebrard podría unirse a Movimiento Ciudadano (MC) en busca de la candidatura presidencial. Sin embargo, esta movida podría tener consecuencias imprevistas, como la división del voto opositor y el fortalecimiento de Morena.

El proceso interno de Morena estuvo marcado por la variabilidad en las encuestas. En un momento, la encuestadora Rubrum posicionó a Ebrard como favorito con un 33% de preferencias, mientras que Claudia Sheinbaum ocupaba el segundo lugar con un 25%. Adán Augusto López se ubicaba en tercer lugar con un 15%. Estos números generaron debates intensos y movilizaciones por parte del equipo de Ebrard.

La oposición ha celebrado las declaraciones y movilizaciones de Ebrard con la esperanza de que esto abra la puerta a una competencia más reñida en 2024. Sin embargo, la realidad política, aunque compleja, si está marcada la preferencia y simpatía de la ciudadanía en favor de quien fuera el candidato de Morena para la sucesión presidencial.

En contraparte, Xóchitl Gálvez, la abanderada del Frente Amplio por México (FAM), ha señalado que México tendrá su primera presidenta en 2024. Esta declaración pudiera reflejar que da por sentado, de que Sheinbaum podría dar continuidad a la 4T liderada por López Obrador.

Para concluir, podemos decir que el triunfo de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial de Morena es un momento histórico para México, pese a la incertidumbre y especulaciones que existen.

El futuro de Marcelo Ebrard, las estrategias de la oposición y el papel de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial son temas que seguirán siendo objeto de debate y análisis en los próximos meses, lo que también nos define que las elecciones de 2024, prometen ser un emocionante episodio en la historia política de México.