Sheinbaum Mediante el nearshoring, el reto es lograr prosperidad compartida

Sin lugar a dudas, el próximo sexenio México tendrá un crecimiento económico significativo. Lo importante es que este crecimiento genere prosperidad compartida: para los pobres y para las regiones, indicó Claudia Sheinbaum. “El crecimiento vendrá del nearshoring, pero también del mercado interno. Atender a los de abajo genera consumo. Distribuir recursos hacia los primeros deciles le ha dado dinamismo a la economía mexicana. Hay que seguir haciéndolo”.

Por ello, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México compartió su visión de país con El Economista. “El nearshoring es una gran oportunidad, pero hay que aprender de nuestra experiencia con el primer TLC y las maquiladoras: hay que cuidar la sustentabilidad y hacer un esfuerzo sostenido para que las inversiones generen bienestar. Mejores salarios para los trabajadores, más cuidado del ambiente y mayor contenido nacional en nuestras exportaciones… un aspecto adicional que es muy importante, me lo dicen los empresarios y estoy de acuerdo, es más innovación generada en México. Necesitamos más inversiones, públicas y privadas, en ciencia y tecnología”.

Dentro del tema fiscal, Sheinbaum recalcó la fortaleza de las finanzas públicas: “En lo inmediato, no se necesita subir impuestos en México. Sin hacerlo, es posible elevar la recaudación. Lo que se necesita es dar facilidades a las micro y pequeñas empresas para el pago de impuestos y mantener el combate a la evasión fiscal”. Sostiene la necesidad de mantener la disciplina financiera del Gobierno y la autonomía del Banco de México, porque “es claro que está dando resultados”.

También resaltó la atención acerca del potencial recaudatorio que hay en las aduanas. “Ahí se capta alrededor de un billón de pesos, y puede haber muchos más recursos, con el crecimiento del comercio exterior y la expansión de algunos puertos -entre ellos Salina Cruz y Coatzacoalcos- así como las eficiencias en Aduanas”.