Para el 2022, el gobierno de AMLO recortó el gasto del Anexo 16, que hace alusión a los recursos que se destinan para la mitigación y adaptación del cambio climático, según los datos publicados en la Cuenta Pública 2022.
Ahora bien, de acuerdo a lo que se aprobó para el año pasado, se tendrían que haber gastado 66,542 millones de pesos relacionados con el cambio climático; pero dicha cifra fue reducida en 28.5%, por lo que el gobierno gastó 47,600 millones de pesos en el 2022.
Con el objetivo de tener mayor precisión, el gasto para la mitigación y adaptación del cambio climático representó 0.6% del gasto ejercido el año pasado, que resultó superior a la cifra de 7.5 billones de pesos.
También el Anexo 16 presenta inconsistencias respecto a algunos de los programas que lo componen, los cuales poco o nada tienen que ver con el cambio climático.
“Esto se debe a la flexibilidad metodológica que permite a las dependencias y Empresas Productivas del Estado determinar si los componentes de los programas presupuestarios tienen una relación indirecta o implícita con la mitigación y adaptación al cambio climático. Como resultado, se han incluido programas presupuestales no relacionados con la lucha”, detalló una investigación del CIEP.
Al interior del Anexo 16 existen programas prioritarios del gobierno, como las becas para educación media y superior, algunos servicios administrativos, entre otros.
El CIEP detalló que, debido a las proyecciones de una disminución de la precipitación en el país y un aumento en la temperatura, como consecuencia del cambio climático, se debería tener un estímulo importante para reconsiderar las políticas públicas relacionadas con dicho tema, en donde el financiamiento juega un papel clave.
“En México, la actual política privilegia el uso de combustibles fósiles. Un ejemplo de ello fueron los incentivos fiscales al IEPS a combustibles en el 2022, que se estima fue de 387,298 millones de pesos (…) Es esencial que los recursos públicos destinados a enfrentar el CC sean suficientes para cumplir con los objetivos ambientales y sociales, además de ser eficientes tanto en la respuesta a los desafíos climáticos como en la sostenibilidad fiscal del país”, indicó el CIEP.
