Crisis en Volaris un alto número de empleados planea renunciar

Volaris atraviesa una crisis laboral en su interior. Las condiciones de trabajo desfavorables –salarios poco competitivos, viáticos bajos, corrupción, la falta de utilidades luego de la pandemia y discriminación–, han dejado a la empresa en una situación muy delicada al punto de que un grupo de tripulantes de cinco de las bases operativas de la aerolínea alistan una serie de protestas, donde se destacada el abandono de las operaciones desde la siguiente semana.

Sumado a todo lo anterior, los colaboradores prevén activar los toboganes de las aeronaves para evitar que las mismas puedan despegar, esto en caso de no llegar a un acuerdo en las condiciones en las cuales se desempeñan las tripulaciones a bordo.

El Financiero logró entrevistar a una decena de embajadores de Volaris, todos ellos con la particularidad de entre ocho y 10 años de servicio en la aerolínea, quienes expresaron su inconformidad con roles de trabajo que pueden llegar a cambiar hasta 15 veces por mes y que no se adaptan a los requerimientos establecidos en la ley, que establece puntos como los siguientes:

  • Descansos obligatorios.
  • Un número de horas límite en vuelo efectivo para no afectar la salud de los pilotos y sobrecargos.

La mayoría de los entrevistados pidieron el favor de identificarse con el alfabeto aeronáutico. Sin embargo, Naesly Ruiz, una tripulante con casi ocho años de antigüedad en la empresa reveló su identidad debido a las condiciones desfavorables de trabajo que la llevarán a presentar su renuncia dentro de los siguientes días.

Con base en la CDMX, Ruiz luchó desde hace un par de años contra la falta de un esquema laboral, que le permita desempeñar su rol como empleada en Volaris y madre soltera.

Aunque en otras empresas aéreas existe el “rol de madre”, que consiste en un horario laboral para facilitar a las mujeres con hijos llevar a cabo su jornada sin tener que hacer pernoctas en otros aeropuertos que no sean su base, en Volaris se niegan a permitirlo.

“Voy a renunciar porque no han querido escucharme. No he podido lactar adecuadamente e, incluso, los roles de vuelo se han vuelto irregulares, no pudiendo estar presente con mi hijo”, expresó Naesly.