La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico confirmó el alza en dos décimas, hasta el 1.8%, su previsión de crecimiento económico en México para 2023, a comparación de noviembre del 2022, y mantuvo sin novedades la de 2024, dejándola en un 2.1%.
Dentro de su informe intermedio de Perspectivas que se publicó hoy (viernes 17 de marzo), la OCDE destacó que México experimentará una ralentización este año y el próximo con respecto a 2022, cuando su Producto Interno Bruto (PIB) subió un 3%.
Vale destacar que, es la misma tendencia que la gran mayoría de naciones que conformen el G20 y que figuran dentro del informe (con la única excepción de China), donde la media prevé que se pase de un aumento del PIB del 3.1% el pasado año al 2.6% en 2023 y al 2.9% en 2024.
Bajo ese contexto, los autores del informe esperan, siguiendo la tendencia general, una caída de la inflación en México, que debería pasar del 7.9% en 2022 al 5.9% en 2023 y al 3.4% en 2024.
A nivel global, la OCDE revisó al alza sus previsiones de crecimiento para 2023 y 2024 debido a la reducción de la inflación y a la reapertura de China, aunque detalló este día el riesgo generado por las dificultades de ciertos bancos. La OCDE, cuya sede queda en París, prevé un crecimiento de la economía mundial de 2.6% para 2023 y de 2.9% el 2024.
A comparación de lo proyectado en noviembre de 2022, la OCDE aumentó en cuatro décimas su previsión para este año y en dos décimas la del próximo. El año pasado, el crecimiento mundial resultó en 3.2%.
De acuerdo a lo que detalló la OCDE, las alzas de tipos de interés por parte de los bancos centrales “podrían seguir sacando a relucir las vulnerabilidades financieras vinculadas a un endeudamiento elevado y una valorización excesiva de ciertos activos”, como exhibió la quiebra de tres bancos norteamericanos, dentro de ellos el Silicon Valley Bank.
