JPMorgan prevé un incremento de 25 puntos base el 30 de marzo y otro de 25 puntos para finales de en mayo en la tasa del Banco de México, con el objetivo de abordar los riesgos de la inflación a corto plazo, detalló Gabriel Lozano, economista jefe para México y Centroamérica del banco, en una nota.
Bajo ese contexto, actualmente, los bienes básicos entregan ‘buenas noticias’ durante las últimas lecturas dada la desobstrucción de las cadenas de suministro, confirmó Lozano.
“Banxico finalmente está en una mejor posición para apegarse a su guía de febrero: es probable un alza de menor magnitud”, expresó el experto en cuestión.
El Banco de México enfrentará ‘decisiones incómodas’, dentro de los cuales se destacan los siguientes ítems:
- El endurecimiento global sincronizado.
- Los temores de contagio financiero que se espera permeen en las expectativas de crecimiento global.
- El riesgo de una corrección más lenta para los precios al consumidor.
Por otro lado, el referencial de la institución se ubica en un 11%, luego de un alza de 50 puntos base aplicada en el mes de febrero.
Lozano pidió estar atentos a un ciclo de retroalimentación negativa entre las condiciones laborales; la demanda y la inflación generadas por la moderación conservadora en cuanto a las expectativas de crecimiento para México en 2024 al 1 % interanual, y las posibles correcciones en la confianza empresarial.
