En una medida inesperada, la defensa de Genaro García Luna se abstuvo de presentar testigos más allá de Cristina Pereyra, su esposa, que ayer entregó testimonio a favor, y hoy el caso pasará a deliberación del jurado.

El exsecretario de Seguridad durante el Gobierno Felipe Calderón (2006-2012) es procesado por cinco cargos, donde el principal de ellos es lavado de dinero y posibles vínculos con el narcotráfico.

Dentro de los cargos pendientes de García Luna con la justicia mexicana, aparece el de una malversación por 700 millones de dólares. Lo anterior, hará que el Gobierno de López Obrador pida su extradición a Washington.

Luego del testimonio de Pereyra, quien negó categóricamente un enriquecimiento ilícito y destacó que sus múltiples propiedades fueron adquiridas a crédito y dentro de las mismas se destacan:

  • Varios apartamentos.
  • Yates.
  • Haciendas.
  • Pinturas.
  • Casas de lujos.

Si este día continua según lo que planificó César Castro, abogado de García Luna -quien finalmente rechazó comparecer como testigo propio-, dicha instancia podría deliberar y determinar si el exfuncionario es inocente o culpable de los cinco cargos que se le imputan, donde cuatro de ellos son por narcotráfico.