García Luna permitió tráfico de drogas en el AICM, expresó un expolicía

“Por 45, todos en 35 hasta nueva orden”, esas eran las instrucciones que, según el testimonio de un expolicía federal en el caso contra el exsecretario mexicano de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se transmitían mediante la radio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cada vez que el dinero llegaba o una maleta con droga salía.

Vale destacar que, el expolicía Raúl Arellano Aguilera, declaró como testigo de la Fiscalía, donde destacó que en lenguaje policial, dicho código estableció que “por una orden superior (45)” debían dejar de actuar (35) temporalmente.

De acuerdo al testigo, cuando llegaba esta directriz, que solía estar presente entre una y dos horas, era emitida “una o dos veces por semana”: “Tenía que permanecer en mi área sin hacer revisiones o detenciones”.

Por otro lado, Aguilera detalló que cuando inició a trabajar en el aeropuerto, en 2007, dichas órdenes le parecieron extrañas, y pronto descubrió que estaban vinculadas con el trasiego de dinero y droga. También coincidían con la llegada de vuelos provenientes de Centroamérica y con la salida de aviones hacia EE.UU. y algunas veces al viejo continente.

Una vez la Fiscalía le preguntó al sujeto en cuestión, confirmó que un grupo de policías, entre ellos el “número dos” de la seguridad del aeropuerto, que identificó como “Israel Espinosa”, se solía ausentar durante la vigencia de esas ordenes entregadas por radio y tiempo después volvían expresiones de felicidad.

Aguilera argumentó que en el comedor, estos policías, a los que se refirió con el grupo “especial” expresaban que habían pasado “la maleta” sin dificultades y se referían a las valijas en cuestión como la 7-9 o la 40, que, de acuerdo al sujeto en cuestión, eran códigos policiales que hacían alusión a dinero y droga respectivamente.

Asimismo, el expolicía destacó que les escuchó nombrar en una ocasión: “Que todos estaban contentos, hablaban del jefe Genaro, Facundo y Cárdenas, todos recibieron su parte”, dejando entrever que dichos políticos estaban implicados en el tráfico de drogas que pasaba por el aeródromo.