El Coronavirus repercutió en un impacto directo para la economía nacional y en uno de los principales proyectos del gobierno de López Obrador: el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Según la auditoría OIC/AAIDMGP/CIIT/017/2022 del órgano interno de control del CIIT, empresa paraestatal que se fundo en junio de 2019 con el objetivo de coordinar el proyecto, existe “incertidumbre en captación de inversiones generada por la desaceleración de la economía derivada por la crisis sanitaria”.
Aunque ya se han realizado 10 revisiones, no deja de ser preocupante que en tres se expresó la incertidumbre para la captación de inversión, las cuales están relacionado a los avances de la iniciativa, las metas de la misma y el avance del Istmo de Tehuantepec.
La construcción del corredor que unirá al Golfo de México con el Océano Pacífico para competir con el Canal de Panamá, tendría un costo aproximado a los mil millones de dólares, que estaría compuesta de una línea de ferrocarril, 10 parques industriales y carreteras para que diferentes empresas se establezcan en la zona, de acuerdo a las proyecciones del gobierno.
Por otro lado, la auditoría descubrió otras deficiencias como la información desarticulada para la promoción de la plataforma logística entre el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIIT), la empresa paraestatal y los puertos de Salina Cruz, en Oaxaca, y Coatzacoalcos, en Veracruz. La coordinación que tienen las instancias públicas anteriormente mencionadas, indicó el Órgano Interno de Control del CIIT, es “ineficiente”.
Vale destacar que, el organismo público encontró deficiencias en:
- La gestión de recursos para el cumplimiento de las metas y objetivos establecidos.
- Procesos de contratación.
- Inconsistencias en la comprobación de las erogaciones del CIIT.
