Derivado de la problemática que enfrentan municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) por la recolección de basura, y tras el cierre del vertedero en Matatlán; pueblos de la Barranca en el Río Santiago alistan acciones para impedir la ampliación del basurero de Picachos en el norte de Zapopan, pues aseguran, hay un mal manejo de la basura, los lixiviados siguen contaminando los cuerpos de agua y la vida útil de Picachos terminó hace más de 10 años.

En una carta acompañada por más de 100 firmas, acusan que las afectaciones que ya presenta el Río Milpillas se agravarán con la autorización para ampliar 12 hectáreas del vertedero para que pueda recibir también la basura del municipio de Guadalajara.

Acusan que el daño no se limita solamente a la recepción de más basura, sino a la tala de arbolado para extender las celdas que se requieren.

Denuncian que las anomalías con los lixiviados no sólo son en Picachos, sino en el tiradero de Hasar’s, que recibe la basura de Tlaquepaque e incluso dos que ya están cerrados en la zona, El Taray y Copalita.

Este miércoles se cumplieron ocho días del cierre del vertedero de Matatlán, ello ha generado una disminución de camiones recolectores operando, por parte de la empresa Caabsa.

Al respecto el Ayuntamiento de Tonalá implementó un, plan emergente con lo que apenas les alcanza para cubrir el servicio en un 40%. Prácticamente la totalidad de los vehículos de Servicios Municipales se avoca a la recolección de basura. El fin de semana esperan cinco más y se contempla servicio nocturno.