La Corte Internacional de Justicia de La Haya comenzará el próximo 5 de diciembre las audiencias públicas en el caso correspondiente a la Cuestión de la Delimitación de la Plataforma Continental entre Colombia y Nicaragua, más allá de las 200 Millas Náuticas de la Costa de la nación centroamericano.

Se trata del tercer “round” que tendrá como protagonistas a los dos países en los últimos años a instancias de la Corte Internacional y cuya demanda presentó Nicaragua el 16 de septiembre de 2013; un proceso técnico que tomaría bastante tiempo en decidirse y que precisamente podría llegar a no estudiarse de fondo, que sería lo más conveniente para Colombia.

¿Qué sucederá del 5 al 9 de diciembre de este año?

Durante los días en cuestión están citadas dos rondas de audiencias orales, donde no se tomará una decisión importante.

En ese periodo de tiempo, se escuchará a los dos países dar su “versión” a dos preguntas que les realizó la Corte Internacional:

  • ¿Cuáles son los criterios bajo el derecho internacional consuetudinario para la determinación del límite de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas a partir de las líneas de base a partir de las cuales se determina la anchura de la se mide el mar territorial?
  • ¿Puede el derecho de un Estado a una plataforma continental más allá 200 millas marinas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura de su mar territorial extenderse dentro de las 200 millas náuticas desde las líneas de base de otro Estado?

Dicho en otras palabras, la Corte estipuló que antes de iniciar la demanda, primero será necesario decidir si hay sustento legal para estudiar el caso; este nuevo enfrentamiento se decidirá en dos capítulos.

Si en la primera instancia, la Corte decide que no hay argumentos para estudiar de fondo las pretensiones de Nicaragua, el caso se cierra y Colombia “ganaría” la disputa en cuestión.

¿De qué se trata la plataforma continental extendida que reclama Nicaragua?

La plataforma continental de un Estado comprende el subsuelo y el lecho de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio, hasta el borde exterior del margen continental; o podría ser una distancia de 200 millas marinas.

Nicaragua tiene como objetivo ampliar su control más allá de esas 200 millas, que le daría las libertades necesarias para hacer uso de los recursos del subsuelo.