Los hermanos Andrés Manuel y Pío López Obrador, están enemistados y la discordia ha ido subiendo de tono ante la solicitud del segundo, para que el presidente de la República declare ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales, sobre el destino del dinero que recibió.

Así lo reveló el prestigiado columnista, Raymundo Riva Palacios en su entrega de este lunes en El Financiero:

“Dentro de la familia López Obrador hay un problema fuerte entre los hermanos Andrés Manuel y Pío. Comenzó en agosto de 2020, cuando se difundió un video donde un operador político del entonces gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, le daba cerca de un millón de pesos en efectivo a Pío, presuntamente para ayudar al financiamiento de Morena en las elecciones intermedias de 2015. El video había sido tomado como parte del método que tenía el operador de Velasco, David León, para comprobar que sí había entregado el dinero. Hasta hoy no se sabe con certeza cómo terminó ese video en los medios”, escribió Riva Palacio.

Añade que “consecuencia de ello, el PAN presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, que encabeza un incondicional del presidente, José Agustín Ortiz Pinchetti, que sistemáticamente se ha negado a aportar información sobre el caso a los órganos electorales”.

Ante la insistencia de Pío para citar a declarar por escrito al presidente, el Fiscal General de la República se reunió con el hermano de López Obrador para persuadirlo de esa idea.

“Gertz Manero le dijo a López Obrador que había convencido a su hermano de que no era conveniente que se mantuviera en esa línea, porque el caso se empezaba a desbordar. No obstante, Pío ha estado insistiendo en que declare su hermano, con lo cual, cree, quedaría probada su inocencia. Hace 15 días, el abogado de Pío, Pablo Hernández, presentó un escrito para insistir en que las autoridades llamen a comparecer al Presidente”, apuntó.

Y aunque el presidente López Obrador ya admitió que podría enviar una declaración por escrito, pues dice que ni él ni Pío, son corruptos, la discordia entre ambos hermanos sigue.

“López Obrador necesita, para tener el consenso externo, mantener la cohesión interna. Por eso Pío se ha vuelto un dolor de cabeza en Palacio Nacional, por su insistencia de arrastrarlo al centro del escenario donde lo alumbra la luz de corrupción. Pío insiste en defender su honestidad, maltrecha hasta cuando los lopezobradoristas lo quieren defender, señalando que el dinero que le dio León era muy poco para una campaña. O, dicho involuntariamente de otra forma, si no era dinero político, ¿era para su bolsillo?”, remata Riva Palacio.