Por: Erick Brandon Palacios Sánchez.
“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo”. François Mauriac (1885-1970).
Al empezar a escribir estas líneas lo primero que considero correcto es expresar mi solidaridad y cariño a la familia Escareño Gaytán y Bonoso Escareño en la persona de mi estimada amiga Georgina Escareño Gaytán, madre del joven Jorge Armando, quien seguro estoy ya se encuentra disfrutando de la gloria de Dios con una salud perfecta y sobre todo una llenura de paz inigualable.
Sé por experiencia propia que en estas ocasiones no hay palabras propicias que traigan consuelo a nuestros corazones, sino que solo encontramos esta tranquilidad cuando nos acompaña Dios en este proceso tan complicado para sus familiares y los más cercanos.
Debo confesar que al dar inicio con esta redacción a modo de homenaje no sabía por dónde comenzar a darle forma a estos párrafos pero Dios me dio como guía la frase que se encuentra en el encabezado de la presente de la autoría del escritor francés François Mauriac, con ella como punto de partida me doy cuenta de la huella que dejó nuestro amigo Armando en los corazones de sus familiares y amigos.
A una semana del regreso de nuestro amigo Armando, al seno del señor su partida a dolido entre quienes lo conocimos y más aún con quienes compartió su alegría por la vida, que a la postre es la más grande virtud de nuestro homenajeado.
En lo personal tengo algunos recuerdos del buen Armando, acompañando a su Mami mi amiga Gina, en eventos y actividades de carácter social, en las que él mismo se involucraba con pasión, durante los años de lucha por su salud les admiré profundamente como madre e hijo por el amor con el que ambos caminaban de la mano para apoyarse en esta difícil circunstancia de vida, recordándome la bonita relación de convivencia que compartí con mi padre que también ya trascendió.
Hoy Armando ya está descansando e iluminando las vidas de sus amigos y seres queridos, sus valores, esencia y entusiasmo quedarán para siempre en nuestros corazones como una inspiración.
Sus amigos le recordamos con afecto y admiración
La maestra Mairel Bueno Rocha. Expresó estas bonitas palabras para este medio, Jorge Armando Bonoso Escareño, un joven atento, trabajador, familiar acomedido, sensible muy humano. La coordinación de jefaturas de familia no sería la misma sin su tiempo y enseñanza, el profe Armando, como le decíamos con cariño y respeto, no solo instruyó con sus enseñanzas a mujeres en conocimientos, sino también les hizo saber el valor de su emprendimiento para el mundo y su propio mundo, a Armando lo recuerdo como todo un caballero, un ser emprendedor y con personalidad propia muy definida. Una de las clases fue para tener en la mesa platillos saludables y esplendorosos, el arte mukimono el fino arte del tallado y decoración de frutas y verduras, otra de esas clases fue la elaboración de bebidas y cocteles con calidad de sabor y decoración. Así como fue el, así en sus enseñanzas, así como fue Armando, tallado a mano, preocupado por los detalles y su belleza por fuera y por dentro, así también fueron sus clases. Gracias Armando por las vidas que les salieron alas cuando les enseñaste a emprender.
Por su parte la maestra Guadalupe Ramírez Rodríguez, habló en nombre del colegio Decroly, Institución educativa donde se forjó y sirvió nuestro amigo Armando, recordándolo así. Quiero expresar a nombre del colegio Decroly personal administrativo, maestros alumnos nuestro sincero pésame y fortaleza para toda su familia de Armando que en paz descanse, quiero reconocer que fue un alumno responsable sin omitir que como chef trabajó un tiempo en Puerto Vallarta, y siempre responsable de sus actividades con un carácter optimista y alegre aún hasta el último momento preocupado por colaborar y dando todo su tiempo al servicio de maestro y apoyo administrativo. Que Dios lo premie dándole la vida eterna.
Por último la Señora Silvia Gámez Nava, nos compartió un fragmento de unos versos que le escribió a su consentido y dice así. Ya descansas sin dolores y sosiego, sin esperas ni ansiedades, ni enfados ni consuelos. Ya tu risa solo queda y el recuerdo de ese niño tan enorme, tan sincero ese hombre era mi amigo, y lo digo con cariño ese hombre niño ya se ha ido.
Por mi parte no me queda más que expresar mi cariño y solidaridad a su familia, amigos y cercanos, dejando mi gratitud de manifiesto por abrir su corazón en la presente con el propósito de brindar un poco de consuelo a sus seres queridos.
Descanse en paz Jorge Armando Bonoso Escareño.
Con cariño y respeto
Erick Brandon Palacios Sánchez
