Si a alguien le quedaba duda que Morena le había cerrado la puerta a las aspiraciones presidenciales de Ricardo Monreal, el mitin del pasado domingo en el Estado de México, es la muestra clara de que dentro del lopezobradorismo no hay cabida para que el actual coordinador de los senadores guinda, vaya por “la grande” en 2024, al menos no por esas siglas.

 

En el mitin por la unidad, realizado en Toluca y en el que el morenismo confirmó su base social y su músculo, se anunció que los presidenciables aceptaran los resultados de las encuestas para definir al abanderado. Pero solamente acudieron Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. A Monreal no lo invitaron para estar como presidenciable, sino para estar “atracito”, como coordinador de los senadores. Nada más.

 

Ya se habían dado varias señales de que Monreal no está ya en la gracia de López Obrador rumbo al 2024. Cuando el presidente mencionó que había varias “corcholatas” que podían aspirar a la presidencia, nombró hasta a Esteban Moctezuma, Rocio Nahle y Tatiana Clouthier, pero no a Monreal. Posteriormente lo incluyó y después del evento del domingo, dijo que los Morenistas debieron invitar a Monreal, pero todo mundo sabe que oso consentidos son Claudia Sheinbaum, como Plan A y Adán Augusto, como Plan B.

 

Además, a Sandra Cuevas, allegada de Monreal y a la sazón alcaldesa de Cuauhtémoc (delegación que también gobernó el zacatecano) la han destituido y presionado.

 

Además los más acérrimos seguidores de López Obrador critican que Monreal haga pasarela, sin empacho alguno, para dar entrevistas a periodistas que ellos llaman de la “prensa fifi”, como Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva o Carlos Alazraki.

 

¿En ese sentido cuáles son las posibilidades de Monreal?

 

Movimiento Ciudadano

Ricardo Monreal como candidato naranja a la presidencia de la República no es un escenario descabellado, considerando que ya fue coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano en la legislatura de 2012 a 2015, época en que Dante Delgado aún era aliado de López Obrador. Ambos políticos, Dante y Ricardo, son amigos, ambos son senadores y bien podría encontrarse ahí en el partido del águila, una salida a la candidatura del ex gobernador de Zacatecas.

 

Partido Verde

Otra de las opciones que se ha manejado es la del Partido Verde. Monreal tampoco es ajeno a este instituto político y tiene comunicación constante con su compañero en el Senado, el ex gobernador de Chiapas, Manuel “El Güero” Velasco. Incluso se ha hablado que también Ebrard podría encontrar acomodo como candidato del Verde. En esa encrucijada, el Partido Verde tendría entonces que calcular si desea romper la alianza con Morena a cambio de la cantidad de votos que Monreal o Ebrard podría traerles. Pero sinceramente se ve difícil que el pragmatico Partido del Tucán arriesgue su futuro inmediato en una aventura de este tipo.

 

 

La Jefatura de Gobierno

Otra opción es que Monreal sea el candidato a la Jefatura de Gobierno por Morena, la cual se le negó hace seis años. En aquella época incluso amagó con salir de Morena para buscar una postulación por otro partido, pues insinuó que las encuestas en favor de su rival Claudia Sheinbaum estaban “cuchareadas”. El entonces Jefe Delegacional de Cuauhtémoc, decidió atemperarse y permanecer en Morena donde se le ofreció la Coordinación de la bancada.

En caso de reclamar que le repongan aquella candidatura que en su momento le negaron para aspirar a la Jefatura de la Ciudad de México, se encontrará con la oposición de “Los Puros”, la poderosa tribu que hoy gobierna la capital y que impulsa como su abanderado, a Martí Batres, senador con licencia y Secretario General de Gobierno de la Ciudad de México.

 

Es decir, cualquiera de las tres opciones también están cuesta arriba. Excepto una posible reelección como Senador de la República, pero ya sin el glamour de la coordinación de bancada.