​​​José Vega Talamantes *

Una de las figuras que emergió de la reforma constitucional en materia de transparencia de febrero de 2014 es el Sistema Nacional de Transparencia (SNT). Fue hasta la Ley General de Transparencia en donde se le bautizó como tal.

Esto es así, pues la Constitución únicamente previó que “El organismo garante coordinará sus acciones con la entidad de fiscalización superior de la Federación, con la entidad especializada en materia de archivos y con el organismo encargado de regular la captación, procesamiento y publicación de la información estadística y geográfica, así como con los organismos garantes de los estados y el Distrito Federal, con el objeto de fortalecer la rendición de cuentas del Estado Mexicano.”.

 

A partir de ese párrafo se detonó una burocracia tremenda en materia de acceso a la información y protección de datos personales, que hizo que se conformara un SNT con un pleno, comisiones temáticas, regiones y una coordinación de organismos garantes. Todo ello, según se dice en el dispositivo constitucional, para “fortalecer la rendición de cuentas del Estado Mexicano”.

 

De todos los aspectos que pueden ser objeto de crítica, me enfoco ahora en esa figura denominadaCoordinación de los Organismos Garantes de las Entidades Federativas”.

 

Esta designación, según se dice en los lineamientos respectivos, la detenta el “Representante electo de los Organismos Garantes que los representa a nivel nacional”.

 

Recae en algún comisionado que presida el organismo garante de alguna entidad federativa y se designa a través del voto de los 32 organismos garantes, con un colegio electoral que valida la designación. Se nota que a quién se le ocurrió esa idea tiene cierta fascinación por los asuntos electorales.

 

Las atribuciones de esta coordinación de organismos garantes de las entidades federativas son, principalmente, las siguientes: 1) Representar a todos los organismos garantes en actos protocolarios del SNTl; 2) Procesar el diálogo, la deliberación y la discusión de los temas del SNT en el ámbito local, a fin de definir las alternativas y posiciones de los distintos organismos garantes; 3) Impulsar los entendimientos y convergencias entre los Organismos Garantes, a fin de alcanzar consensos y resultados.

 

Hasta el momento, cinco mujeres y dos hombres han ocupado esa posición y, al menos de las atribuciones, parece que su única función es de mero enlace.

 

Sin embargo, también parece ser un enlace con posibilidad de operación política, pues le corresponde procesar el diálogo, la deliberación y la discusión de los temas del SNT en el ámbito local, sea lo que sea que eso signifique en los hechos.

 

Cuando menos, un posible beneficio que puede obtener quien desarrolle esa función, es la exposición. De hecho, me parecería poco probable que esa responsabilidad (si es que se le puede llamar así), la desenvuelva algún comisionado a quien no le agrade el protagonismo que pueda accionar a partir de su cargo.

 

Como lo he comentado en otras ocasiones en este espacio, el SNT, más que fortalecer la rendición de cuentas, más bien se constituyó como una plataforma de lanzamiento político, eso sí, especializada en acceso a la información y protección de datos personales.

 

En tal sentido, el grillerío de los partidos políticos parece haberse llevado a un ámbito que debería ser eminentemente ciudadano y, si existe ese grillerío al interior del SNT, da la impresión de que en ese medio tendría que haber, al menos, dos bandos en pugna.

 

No tengo noticia de que alguna de las 7 designaciones de coordinador (a) de los organismos garantes se haya dado por unanimidad de votos de los 32 organismos estatales, lo cual parece confirmar la sospecha.

 

La cuestión que deriva de todo este relato es un cuestionamiento: ¿para qué sirve ser coordinador nacional de los organismos garantes? Es decir, no en forma meramente retórica, sino en el sentido de si realmente esa figura contribuye al máximo propósito de fortalecer la rendición de cuentas del Estado Mexicano.

 

Más allá de que la persona designada utilice esa plataforma para hacerse visible, se trata de la finalidad constitucional a la cual debería aportar con su trabajo.

 

Y quizá, eso nos podría llevar a la pregunta de origen que probablemente debería ser: ¿el SNT realmente contribuye a fortalecer la rendición de cuentas del Estado Mexicano?

 

* Licenciado en derecho y maestro en transparencia y protección de datos personales. Actualmente realiza estudios de doctorado.