Para algunos, la presencia de Lorenzo Córdova en la asamblea plenaria del Partido Acción Nacional, donde lució cómodo, sonriente y hasta se tomó fotos con el polémico Gabriel Quadri, fue una señal donde el presidente del Instituto Nacional Electoral se quitó la máscara. Para otros, incluso, fue un acto de provocación innecesario. Lo cierto es que no dejó a nadie indiferente.

Córdova acudió a la asamblea panista con el pretexto de ofrecer una conferencia magistral titulada “Desafíos de la democracia hacia el futuro”, donde advirtió que “la democracia se está debilitando por el ataque sistemático a las instituciones”. También alertó sobre lo nociva que es la reforma electoral que pretende Morena.

Enumeró que los ataques al organismo electoral tienen cuatro estrategias: descalificaciones verbales, agresiones físicas, flagelo presupuestal y una reforma electoral. Le solicitó además a los panistas que sean guardianes de la democracia.

“¿Qué pasa si el próximo año la Cámara de Diputados decide que a la UNAM en lugar de los 44 mil o 45 mil millones de pesos, le dan 23 mil millones? ¿O al poder judicial en lugar de 70 mil se le dan 10 mil millones?”, cuestionó Córdova.

Mucho se ha especulado sobre una posible postulación de Córdova a una diputación federal una vez que concluya su período en el INE, con la coalición Va por México, cuyo partido más competitivo es precisamente el PAN.

¿Cómo reaccionó AMLO?

Como era de esperarse, AMLO fustigó a Lorenzo Córdova por su asistencia a la plenaria panista, ya que esto mancha su investidura como supuesto árbitro imparcial.

“Están quedando desnudos como la fábula del rey va desnudo, a lo mejor no se dan cuenta. Ayer por ejemplo estaba viendo como el señor Lorenzo Cordova va a la convención del PAN, imagínense, el director, coordinador, presidente del INE encabezando el congreso, la convención del PAN, de un partido, cuando debería de ser una autoridad imparcial y cuidar las formas, porque la forma es fondo, pero no, no se dan cuenta o no les importa”.

Al menos, dijo, con esto va terminando la simulación.

“Hay que verle también la parte positiva, y yo lo que veo como positivo es que se va terminando con la simulación, que era un elemento central de la política antidemocrática desde el Porfiriato, la simulación, el que las leyes se respetaban en la forma para violarse en el fondo”