De poco han servido los esfuerzos que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador en lo que va de su sexenio para apuntalar a la empresa petrolera del estado, contra la última evaluación que hizo la agencia calificadora Moody´s, pues esta rebajó la puntuación crediticia de Petróleos Mexicanos al grado de “basura”.

La nota emitida por la calificadora bajó del nivel en el ráting de Ba2 al terreno de Ba3, o lo mismo que “calidad de crédito cuestionable”.

Según Moody´s, esta calificación se da a las empresas que tienen una alta dependencia del Gobierno, así como la probabilidad de no pagar sus deudas y su falta de liquidez. Características que sí tiene la mexicana de petróleos debido al alto grado de endeudamiento de la paraestatal, y sus problemas financieros. Y es que La deuda de PEMEX supera los 113 mil millones de dólares, y es hoy por hoy la empresa de este rubro más endeudada del orbe.

No es la primera vez que PEMEX recibe esta calificación. Ya en 2019 la Fitch Ratings también calificó de basura los bonos emitidos por la petrolera, y en junio de este año también Standar and Poors, le puso una nota negativa.

Sin embargo, después de llamarla casi basura, la calificadora señaló que no todo es negativo para PEMEX, pues señaló que en tres años podría mejorar el entorno para la empresa, en materia de liquidez. Esta mejora estaría ligada al plan de refinanciamiento que llevó a cabo la empresa.