Nuevamente el mundo manifiesta conductas caóticas.

El pasado lunes (28 de junio), fuentes diplomáticas informaron que los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no habían logrado un acuerdo entre sí sobre el presupuesto para las operaciones de mantenimiento de paz que expiraba este 30 de junio, lo que podría llevar a una “congelación de todas las misiones”.

La carencia de un acuerdo provenía particularmente de China y de los países africanos, que multiplicaron las solicitudes de última hora. Actualmente hay alrededor de 20 misiones de paz en todo el mundo y su presupuesto asciende a los 6 mil 500 millones de dólares, el cual cubre un periodo de 12 meses que comienza en julio de cada año.

Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, aseveró que las misiones de paz fueron advertidas de la situación y se les pidió que prepararan planes en caso de que deban interrumpir sus tareas. “Esperamos que (los países miembros) lleguen a un acuerdo rápidamente” pues, de no ser así, las misiones de paz no podrán incurrir en gastos a partir del 1 de julio, subrayó. En ese caso, la Secretaría General de la ONU solo podrá incurrir en gastos para la seguridad del personal civil y militar movilizado en las operaciones de paz, indicó. La situación, “limitaría la capacidad de las misiones para implementar su mandato, incluyendo, por ejemplo, el apoyo a los países anfitriones en la respuesta al COVID-19 y la protección de civiles, entre otras cosas”, afirmó Dujarric.

Pese a todo lo sucedido, los países miembros afortunadamente lograron el mencionado acuerdo sobre el próximo presupuesto de las misiones, lo que debería permitir que las cuentas salgan adelante antes de la fecha límite del 30 de junio y evitar así que las operaciones se vean afectadas, según dijeron nuevamente fuentes diplomáticas. La falta de consenso había disparado sustancialmente los niveles de preocupación.

Sin embargo, los negociadores lograron avances en las últimas horas del lunes y los países miembros han “aprobado” informalmente las resoluciones en cuestión, las cuales serían adoptadas oficialmente en la Quinta Comisión de la Asamblea General hoy mismo (martes 29 de junio) y ratificadas en sesión plenaria mañana (miércoles 30 de junio), según esas mismas fuentes.

Cabe destacar que las operaciones de mantenimiento de paz —también llamadas coloquialmente como misiones de los “cascos azules”— son las encargadas de mantener la calma y proteger a la población civil en situaciones de conflicto y posconflicto. Las tropas de la ONU están mayoritariamente desplegadas en África, principalmente en Sudán del Sur, Mali, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, cada misión con más de 10.000 efectivos.

No obstante, las operaciones más pequeñas se ubican en el Líbano, los Altos del Golán, el Sáhara Occidental y Chipre, entre otras. Reiterando, el presupuesto de las misiones de mantenimiento de la paz va de julio a julio y es independiente de las cuentas generales de Naciones Unidas. Estados Unidos es con diferencia el mayor contribuyente (28 % del total), seguido de China (15 %) y Japón (9 %).

Tras el rápido acuerdo de este martes, Stéphane Dujarric afirmó que: “Ahora tendremos la autorización para los gastos necesarios a partir del 1 de julio sin ninguna interrupción de las operaciones, lo cual es una buena noticia”.

Asimismo, “la reducción de operaciones habría limitado la capacidad de las misiones para implementar sus mandatos, incluido, por ejemplo, el apoyo a los países en la respuesta a la pandemia de COVID-19, la protección de civiles y otras actividades críticas de las misiones”, recordó Dujarric.

Este suceso es un recordatorio de que la ONU y sus países miembros realizan esfuerzos colosales para contener —en poca o gran medida, según la consideración de cada persona— el caos mundial; sin embargo, estos esfuerzos son tan frágiles que podrían ser desmantelados en cuestión de horas. No hay que olvidar que la escena internacional se encuentra en una figura dinámica, anárquica y, por ende, caótica; pero con los mecanismos de incidencia pertinentes siempre se podrá crear la oportunidad de moldear este mundo en un lugar mejor donde vivir.