Como siempre, tanto republicanos como demócratas se autoproclamaran vencedores del segundo y último debate entre los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos rumbo a las elecciones del 3 de noviembre.

Si bien el formato ayudó a que las cosas estuvieran parejas, para los expertos, el más beneficiado fue el votante estadounidense al tener las cosas un poco más claras.

Durante este segundo debate presidencial, se observó un ejercicio que ha sido calificado como de “civilizado y organizado”.

En él, se cuestionó a Donald Trump y Joe Biden respecto a cuatro temas fundamentales, y en el que cada uno de los candidatos mostró sus posturas conocidas por definidas e incluso radicales: Cambio climático, apoyo a comunidades afrodescendientes, relaciones internacionales e injerencia rusa, así como el manejo de la pandemia.

Entrevistados al respecto por Rumbo MX, tres distintos analistas dan su opinión sobre el ejercicio.

Debate limpio:

Francisco Daniel Abundis, Profesor de Relaciones Internacionales en el Tec de Monterrey, campus Guadalajara refirió que, del ejercicio de la noche del jueves, no hubo un ganador como tal. Lo que sí, es que el formato ayudó a que el encuentro entre los candidatos fuera limpio y más organizado.

“Si bien todas las cadenas estadounidenses dieron como ganador a Joe Biden, del debate de anoche, a excepción de la Fox que históricamente ha jugado del lado de Donald Trump, más allá de decretar un ganador del último debate, se dejó ver un encuentro limpio, en cuanto a organización”.

Otro punto que sorprendió durante la noche del jueves fue la tranquilidad con la que Trump contendió, y el profesionalismo con el que moderó la periodista Kristen Welker encargada de dirigir el segundo y último encuentro entre contendientes.

“Se vio a un Donald Trump muy moderado, después del caos del primer debate, que lo vamos a recordar como uno de los peores en la historia del vecino del norte, y ahora en gran medida un trabajo muy bien logrado. Hay que reconocer el trabajo de Kristen Welker, que se lleva las palmas. Supo contener a ambos candidatos, tanto a un Trump moderado y respetuoso y a un Biden que soportó embates en torno a 4 puntos fundamentales”.

El académico del Tec de Monterrey señaló que no sirve de mucho nombrar a un ganador, cuando la única encuesta efectiva se dará a conocer el día en que los estadounidenses y el Colegio Electoral den su veredicto.

“No me gustaría generar un claro vencedor, porque todo puede pasar en las elecciones de estados Unidos, sobre todo con la narrativa que nos apunta de que en el voto popular Biden lleva una clara ventaja, más allá de los debates. Sabemos que hace 4 años Hillary Clinton le ganó a Donald Trump, entonces, dentro del debate, pudimos observar algunos guiños al consejo electoral en estados Unidos, para ver justamente que pudieran marcar una tendencia en algunos de los candidatos, sobretodo en un Donald Trump, que está abajo en las preferencias de los Sondeos“.

Sin embargo hay estados en los que las opiniones que dan los famosos “Polls”, o sondeos sí se vuelven fundamentales en las votaciones de los Estados Unidos; Pues estados que en el pasado fueron determinantes para el triunfo de Trump, hoy muestran una evidente pérdida de confianza al candidato repúblicano. Se trata de los estados que conforman el famoso Rust Velt o “Cinturón de Óxido”, que recopila a las entidades con las industrias más fuertes del país: se trata de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, comentó el académico.

Ganó el votante

Para el maestro Victor Manuel Saavedra Salazar, Profesor del Sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara, el debate tampoco abona mucho a dictaminar desde ya un claro ganador, y además espera que las cosas se vuelquen un poco cerradas.

“Considero que hablar de un ganador o debate es arriesgado porque no lo sabremos sino hasta el martes 3 de noviembre porque incluso uno de los escenarios que se vislumbran es el de que sea algo cerrada la votación que no haya un claro ganador”.

Para Saavedra Salazar, el más beneficiado con el ejercicio de “discusión” de la noche del jueves 22 de octubre fue el votante.

“Creo que el ganador fue el público. Así como en el primer debate, señalé que el gran perdedor había sido el moderador que no pudo contener nada; en este segundo debate el ganador es el público votante de los Estados Unidos. La audiencia pudo escuchar de manera ordenada las posturas, las propuestas, e incluso los ataques y contraataques de cada uno de los contendientes”.

La confrontación civilizada

También entrevistado por Rumbo MX, el maestro Miguel Sigála, Profesor del Centro de Estudios sobre América del Norte de la Universidad de Guadalajara, el último debate fue una confrontación neutral y más objetiva.

“A mi me parece que hubo una confrontación más neutral y objetiva. El cambio de formato a uno más controlado. El que el moderador tuviera el control de los micrófonos, marcó una diferencia. El debate de ayer fue uno mucho más civilizado y en el que se observó un tratamiento más sofisticado y de mejor calidad de las ideas. Este formato de más orden si beneficia a Joe Biden, porque evitó que Trump hiciera uso de su reacia personalidad y de sus arrebatos”, dijo.

Sin embargo para el estudioso de los temas sobre América del Norte, si hubiera que decantarse por un candidato, ese sería Joe Biden, pues el formato le permitió expresar sus ideas, sin la interrupción de Donald Trump.

“El debate benefició a Joe Biden, porque presentó mejores ideas, en temas que ocupan a los Estadounidenses, respecto a la recuperación económica, el control de la pandemia de Coronavirus. Pero sí, Joe Biden tuvo mejor desempeño gracias al formato”, señaló.

Primera parte