El proceso interno rumbo a la elección del nuevo dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional ha pasado por una larga cadena de sucesos desafortunados, acompañado desde órdenes de tribunales, “dímes y diretes” de los mismos integrantes del partido, que tienen al borde la credibilidad del partido de cara a la carrera electoral de 2021.

Entre las acusaciones más riesgosas de este proceso está el hecho de que el aspirante, Porfirio Muñoz Ledo, ha denunciado la entrega de sobornos millonarios al TEPJF para que este incida de manera parcial en la renovación de dirigencia.

“Atropello a la democracia mexicana. Un Tribunal corrupto que ordenó inconstitucionalmente violar los estatutos de MORENA, ahora se retracta de un proceso que está por terminar y propone otro para después de las elecciones”, mencionó en sus redes sociales.

También Gibrán Ramírez, quien se autonombró el candidato con el apoyo del pueblo, también aseguró que el mismo proceso fue manipulado y por eso fue que quedó fuera de la contienda.

Mario Delgado también señaló que ha habido presión para que la gente no participe en la elección de la dirigencia.

Todas estas pugnas se dan luego de que el magistrado Felipe Fuentes Barreña, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) considerara que la manera en la que se llevaría a cabo la elección del dirigente, una encuesta organizada por el INE, estaría poniendo en riesgo cuestiones como la equidad entre militantes.

Sin embargo este martes 06 de octubre de 2020 el propio TEPJF confirmó que el INE siga adelante con la encuesta con la que se elegirá a su dirigente.