Estos días han desfilado en distintos programas de radio algunos los personajes señalados por Emilio Lozoya Austin por supuestos sobornos recibidos cuando estos políticos ocupaban cargos públicos, principalmente legislativos, durante el proceso de la aprobación de reformas estructurales en el sexenio priista de Enrique Peña Nieto.

Se defienden con todo. Acusan que todo es un montaje, que hay inconsistencias en las declaraciones de Lozoya, que son inocentes, que están limpios, que no saben nada, que todo es mentira, palabras que resuenan poco.

Pero la pregunta es sí estamos ante un circo de varias pistas o un gran proceso judicial que llevará a la cárcel a los nombres señalados por el exdirector general de Pemex.

Eso lo sabremos con el tiempo. Lo cierto es que el caso Lozoya revela nombres de personajes que, ya ocuparon o pudieron haber ocupado los más altos cargos públicos.

En la declaración completa de Emilio Lozoya aparecen personajes como Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Carlos Salinas de Gortari, y por supuesto de los excandidatos Ricardo Anaya del PAN y José Antonio Meade del PRI.

Tanto el videoescándalo del lunes, donde aparece el histórico secretario particular del gobernador de Querétaro, Pancho Domínguez, como la declaración filtrada ayer de Lozoya, constituyen el mayor escándalo político de los últimos tiempos. Más profundo que los fajos de billetes que entregó Carlos Ahumada al entonces operador político de López Obrador en la Ciudad de México, René Bejarano.

En el caso Lozoya hay dos grandes escenarios que se pueden presentar y es preciso decir que ambos benefician ampliamente al presidente López Obrador y a su partido Morena.

El primer escenario es el mediatico y popular, en el que se acusa a los opositores al regimen actual de ser totalmente corruptos y haber recibido maletas de billetes por parte de sobornos de Odebretch o de recursos públicos a cambio de contratos, favores y operaciones que satisfacen a los intereses involucrados.

Este escenario podría dejar a todos en libertad pero marcados para el resto de sus vidas públicas, con una reputación destruida y con nulas posibilidades de ganar elecciones en el futuro.

A un mes de que arranque formalmente el proceso electoral en el INE y a menos de un año de las elecciones intermedias de 2021, este escenario es muy favorable para el gobierno actual, pues podrían llevarse carro completo: mayoría en la cámara de diputados – que es el principal objetivo del Presidente en este momento – la mayoría de las gubernaturas en la bolsa, congresos locales y centenares de alcaldías en todo el país.

El Segundo escenario es el judicial. Un escenario donde tanto Emilio Lozoya como la Fiscalía General de la República logren vincular a proceso a personajes tan emblemáticos como Carlos Salinas de Gortari, acusado en la declaración de tener sociedades que reciben recursos por parte del estado mediante contratos, o del propio Peña, acusado de pedir sobornos a Odebretch por 6 millones de pesos, o de Calderón, por haber beneficiado a la empresa Braskem por el caso de Etileno XXI, al propio Meade o Anaya, acusados de recibir millonarios sobornos.

¿Veremos tras las rejas a estos personajes, veremos más videos con peces más gordos, que fueron tan ingenuos para recibir dinero personalmente, mandaron a operadores tan cercanos que se les puede imputar responsabilidades, los veremos en el juicio de Odebretch declarando para defenderse? Son preguntas que solo el tiempo responderán.

Sin duda, yo soy un convencido de que en México hay una oposición al gobierno, un tanto desorganizada, por un lado Frenaa. Por otro los partidos de oposición golpeados por el caso Lozoya, pero esta oposición va tarde y está herida, ante un panorama donde el presidente López Obrador sigue con buenos niveles de aprobación aún con los cuestionamientos de un mal manejo de la pandemia de Covid-19.

Parece, pues, que la suerte está echada y es para el mandatario, que tardó 12 años en llegar al poder, pero que una vez ahí, difícilmente lo perderá a manos de personajes que hoy están EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS.