Los niveles de competitividad de México a nivel mundial siguen cayendo, pues en lo que va del año ha retrocedido tres puestos en el ranking mundial, pasando del puesto 50 al 53, de 63 economías puestas a revisión, según el IMD Business School.

La caída de la competitividad mexicana, se debe entre otros puntos al debilitamiento del desempeño económico, baja eficiencia del gobierno, de los negocios y la infraestructura.

Fue en 2013, cuando el país logró colocarse en el puesto 32, pero este debilitamiento se ha endurecido por razón del COVID-19.

La caída se debe, según algunos economistas, al derrumbe de 0.3 por ciento en el Producto Interno Bruto y en el desaceleramiento de la inversión.

Ante este panorama, México deberá impulsar políticas sociales y económicas que le ayuden a salir de esta crisis provocada por el COVID19. Estas deberían estar orientadas al impulso de su Mercado Interno, fomentar la innovación, y fortalecer la educación y los temas energéticos.