Las estimaciones que hizo el INEGI sobre la economía mexicana para el primer trimestre de este año, no eran del todo alentadoras. Instituto de estadística esperaba una contracción del Producto Interno Bruto de hasta el 2.4 por ciento, sin embargo la actividad económica de México para el periodo de enero a marzo de este año, descendió hasta colocarse en los 2.2 puntos porcentuales.

México no había vivido una caída similar desde la crisis económica mundial del 2009, cuando descendió hasta un 5 por ciento, durante el primer trimestre de ese año, según la información que revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, con este trimestre ya son cinco los trimestres consecutivos en que el PIB mexicano cae.

Las afectaciones al PIB mexicano tienen su origen en la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID19, ya que se detuvieron los sectores industriales, y de servicios, este último, el principal motor económico de México, los cuales registraron contracciones por 3.5 por ciento, y el segundo por 1.2 por ciento.

En contraparte, el sector que creció, fue el sector primario. Las actividades agrícolas y ganaderas lograron avanzar 1.1 por ciento.

Aunque las mediciones del INEGI dan cuenta del primer trimestre, fue precisamente a finales de marzo cuando se comenzó a reducir la actividad económica del país, pues el 23 de ese mes arrancó la Jornada Nacional de Sana Distancia, y con ello el cierre de negocios no esenciales.

A esto se suma las estimaciones reveladas esta semana tanto del sector privado del país, como del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que se calcula la pérdida de al menos un millón de empleos formales.