Tras la crisis por el SARS-CoV2, a un 7.9 por ciento más de mexicanos no les alcanzarán sus ingresos para comprar ni siquiera la canasta básica.

Esto significa que la crisis sanitaria por el  COVID19, dejará un promedio de 10 millones de personas en pobreza extrema más en México, dejando la cifra en 31.7 millones de ciudadanos sin ingresos suficientes, según el escenario que plantea el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el organismo que se dedica a medir los niveles de desigualdad en el país y la efectividad de los programas sociales.

Las estimaciones señalan que con esto el porcentaje de pobres pasará del 48.8 por ciento, al 56 por ciento, lo que significa que en el país habrá casi 70.9 millones de pobres por ingresos.

En todo el mundo, el Fondo Monetario Internacional, la FAO, y otros organismos hablan de los impactos que dejará en la economía la emergencia sanitaria: Empresas en la quiebra, desempleos, y desigualdad.

El CONEVAL, plantea que tras el COVID19, los mexicanos percibirán un cinco por ciento menos en sus ingresos, y que los hogares en pobreza urbana serán los más afectados en sus ingresos.

Las implicaciones pondrían en riesgo también los avances alcanzados en materia de desarrollo social, pues se regresaría a los niveles que se tenían hace veinte años, comparable con la crisis de 1994, cuando las condiciones de desigualdad sumaron un promedio de 15. 6 millones de pobres más.

Pero ahí no acaba el panorama negativo. La taza de desempleo crecerá un promedio de 3 y 5.3 por ciento.