Lo que el presidente tiene en las Fuerzas Armadas es una confianza ciega. Así lo considera el experto en temas de seguridad y profesor de la Licenciatura en Seguridad Ciudadana de la Universidad de Guadalajara, Maestro Gabriel Abelardo Mercado Barrera al abordar el tema de la nueva gestión de la Secretaría de Marina en el control aduanal mexicano.

El académico considera que maniobras como esas, solo mandan el falso mensaje de que la 4T pretende crear un estado militarizado, cuando para esto las condiciones serían diametralmente diferentes.

“Tendrían que darse otras situaciones y atribuciones para que se de un estado militar. Si son indicios o malos mensajes quizá en el afán de combatir la corrupción, y teniendo fe ciega en las fuerzas armadas, para combatir esa situación esos mensajes son erróneos, quizá no sea la intención del ejecutivo, pero en la opinión pública genera esas especulaciones de que -si todo se lo está encargando al ejército, pues entonces lo qué quieres hacer es militar el país-. Al final de cuentas, cada atribución que se le da a las Fuerzas Armadas pues son una mayor toma de decisiones por parte del ejército mayor control, mayor poderío por parte de esa institución“, añadió.

Lo que si refirió Mercado Barrera fue el hecho de que el presidente está cediéndole demasiadas labores a las FF.AA. Labores para las que, en teoría ya existen otras dependencias y están obligadas de por Ley a hacerlas.

“Está encargándole muchas labores o atribuciones que jurídicamente no le corresponderían a las Fuerzas Armadas, tenemos por ejemplo la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, la construcción no le correspondería originalmente al ejército, también lo que son los cuarteles de la Guardia Nacional, tampoco le correspondería al ejército.

Tal parece que el presidente de la república quiere descansar todas sus decisiones trascendentales en el el mandato en lo que son las Fuerzas Armadas. Parece que solamente confía en ellos”.

  • Solo confía en ellos

Mercado Barrera señala que es un contrasentido del Presidente el que, justificado en el combate a la corrupción, no confíe en los titulares de las dependencias que él mismo designó.

Además de que, el hecho de que se le atribuya el control total a la SEMAR en el manejo de Puertos y  Aduanas va en detrimento de los titulares de las secretarías encargadas de origen.

El académico, considera que pareciera que el presidente tiene fe ciega en la Secretaría de Marina y de la SEDENA en el caso de la construcción del Aeropuerto y de los cuarteles de la GN.

“A fin de cuentas el titular de cada dependencia también es nombrado por el ejecutivo, como que eso causa un contrasentido, porque se supone que los titulares son gente de su confianza. Y que las decisiones que se están tomando pues siempre las está soportando o justificando en el combate a la corrupción”, agregó.

  • La ley prevé coordinación SEMAR – SHCP – SCT

El académico destacó que desde un principio la coordinación entre dependencias administradoras y de seguridad en las aduanas debió de existir por que así lo establece la Ley.

Según el experto de la Universidad de Guadalajara, la Secretaría de Marina debería de tener injerencia en el tema del manejo de la seguridad aduanal, pero de manera conjunta con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pues en teoría ya existe la regulación que permite una mancuerna de atribuciones  junto con la Administración General de Aduanas, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y del Servicio de Administración Tributaria.

“Tal cual está ahorita la regulación, la normatividad, tendría que haber una adecuada ejecución de la seguridad por parte de la Secretaría de Marina”.