La Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 empezó hoy (lunes 18 de noviembre) en Río de Janeiro debido al lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una propuesta del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que nace con 147 miembros fundadores, entre los cuales sobresalen 24 organizaciones internacionales y 81 países.
A la propuesta se sumaron todos los miembros del G20, con la única excepción de Argentina, cuyo presidente Javier Milei rechaza la agenda de desarrollo sostenible, que pretende poner fin al hambre, frenar el cambio climático y empoderar a las mujeres, entre otros objetivos.
Por otro lado, entre los miembros fundadores de este nuevo mecanismo hay nueve instituciones financieras internacionales, donde se destacan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, junto a 31 organizaciones filantrópicas, como las fundaciones Rockefeller y Bill & Melinda Gates.
La alianza, que nació con compromisos asumidos por alrededor de 70 países y organizaciones internacionales, pretende impulsar cerca de 40 proyectos específicos que buscan beneficiar con transferencias de renta a unas 500 millones de personas y con alimentación en las escuelas a unos 150 millones de niños.
Entre las grandes iniciativas se destacan las propuestas por los Gobiernos de Burundi y Togo para transferirle subsidios financieros a 1,5 millones y 1,24 millones de pobres, respectivamente, o el que desarrollará Indonesia con el objetivo de alimentar adecuadamente a 82,9 millones de estudiantes de escuelas públicas.