El Senado de México empezó la noche del 24 de octubre la discusión de un dictamen que pretende establecer la improcedencia de controversias y amparos contra reformas a la Constitución.
En cuanto al proyecto de reforma a los artículos 105 y 107 constitucionales avanzó con la mayoría oficialista en comisiones, en medio de una polémica causada desde su origen para reforzar la soberanía del Poder Legislativo frente al Judicial y las calificaciones para impulsar una supremacía constitucional.
La medida, que surge como mecanismo para proteger las reformas constitucionales recién aprobadas por la mayoría oficialista en el Congreso de México como la elección de jueces, que ya recibió al menos dos suspensiones por jueces federales, y otras en veremos como la eliminación de órganos autónomos, en medio de acusaciones contra el Poder Judicial de no ser imparcial y de corrupto.
Después de varias horas de discusión, el Pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular el dictamen en materia de impugnabilidad a la Constitución con 85 votos de los partidos oficialistas integrados por Morena, PVEM y PT, alcanzando la mayoría calificada. La reforma consiguió 41 votos de los partidos de la oposición.
Una vez se presentó el dictamen, el senador de Morena Óscar Cantón Zetina, en nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales indicó que el fin de la reforma es precisar que no procederán las acciones de inconstitucionalidad ni las controversias constitucionales frente a las propuestas aprobadas por el Congreso.